La preocupación por la epidemia de dengue llegó en el primer día de clase en Paraguay a aulas de colegios públicos, como el Celsa Speratti, en el microcentro de Asunción, donde muchos de los alumnos fueron con repelentes para protegerse del mosquito transmisor de la enfermedad, que ha dejado 20 muertes.
De hecho, personal de ese centro y padres de alumnos estuvieron desde los primeros días del mes limpiando las instalaciones para evitar la formación de criaderos del Aedes aegypti en las macetas, cañerías, baldes u otros lugares que puedan acumular agua.
Este protocolo de limpieza se mantendrá durante el curso y se reforzará con tareas de prevención con los alumnos, dijo a Efe la directora del centro, Miguelina Fernández de Gamarra
«Vamos a concienciar a los chicos que deben usar repelente, que vengan con pantalón (largo) y no con las piernas al aire para que no les pique el mosquito», explicó la directora.
El centro, con 400 alumnos y 40 docentes, arrancó el curso este viernes con una profesora y una niña enfermas por dengue, según el parte de Fernández, quien confía en que esta cifra no aumente.
REPELENTE EN LAS MOCHILAS
Además de los libros, muchos escolares llevaban hoy en sus mochilas botes de repelente para protegerse de la picadura del mosquito.
Durante la presentación del inicio del curso, una de las asistentes, Mónica Mora, dijo a Efe que antes de salir de casa aplicó antimosquitos a su hermana, alumna del centro, y le dio el bote para se lo vuelva a poner «cada cierto tiempo».
«Con el tema del dengue es tomar mucha prevención, mantener limpia la escuela, usar mucho repelente, igual viniendo a la escuela, y tratar de que no les pique el mosquito», añadió Mora.
También se mostró partidaria de prevenir desde las aulas y enseñar a los niños a «mantener limpia la escuela (…) para que tomen costumbre y conciencia».
A pesar de la reticencia de algunos padres, esta joven consideró que es mejor empezar las clases de acuerdo al calendario escolar para evitar que «se acumulen todas las materias», si se hubiera retrasado.
A la espera de recibir el kit escolar de su hija, Daisy Flores expresó a Efe su inquietud por el comienzo de las clases en plena epidemia de dengue.
«Realmente tendría que haberse retrasado un poquito. Yo creo más bien que tendría que haberse empezado en marzo, por el contagio. Están expuestos los niños. Aquellos que se están recuperando tampoco tienen una libertad plena de poder asistir al colegio normalmente», mencionó.
No obstante, reconoció que el colegio estaba «muy limpio», aunque igual que otros padres, llevará a su hija con repelente antimosquitos.
DENGUE Y PRECARIEDAD
Coincidiendo con el comienzo de las clases, el Ministerio de Salud elevó a 20 los fallecidos por el dengue, a la vez que se investigan 97 muertos para determinar si fueron a causa de esa enfermedad.
Los casos positivos ascienden a 5.766 desde enero, con especial incidencia en Asunción y el departamento Central, además de 106.217 notificaciones de casos sospechosos.
Esta semana los sindicatos de docentes habían advertido de que las clases en esas áreas estaban condicionadas por la ausencia de muchos maestros, de baja por esa enfermedad.
No obstante, el Ministerio de Educación y Ciencias mantuvo sin variación el cronograma de clases, que moviliza a más de un millón de estudiantes de primaria y de secundaria.
Fernández comentó que estuvo pendiente de un posible retraso de las clases a causa de la epidemia de dengue, la más grave desde 2013, «pero no salió ninguna resolución del Ministerio».
«En el calendario escolar había que empezar las clases hoy, pero como no hubo reportes de que los alumnos o los docentes estén con dengue, empezamos», recordó la directora.
Otra de las advertencias por parte de los sindicatos fue el precario estado de muchos colegios en diferentes puntos del país, algunos derruidos y otros con las obras paralizadas.
Así, la Organización de Trabajadores de la Educación del Paraguay-Auténtica indicó que hay 4.400 locales escolares en precarias condiciones de un total de 8.200, y que para remodelarlos se requiere de unos 500 millones de dólares.
Ese sindicato sostuvo que muchas remodelaciones o nuevas obras como las de un proyecto de 600 escuelas fueron paralizadas tras la llegada al cargo del titular de la cartera, Eduardo Petta, en agosto de 2018, con la llegada al poder del jefe de Estado, Mario Abdo Benítez.
Petta está además muy cuestionado tras la reciente publicación de unos libros de texto en los que se detectaron erratas y que tuvieron que ser retirados tras el escándalo.
EFE.
