Las autoridades de salud Departamental y municipal alertan a la comunidad en general sobre el mal uso que se está haciendo de los guantes como medida preventiva para el contagio del coronavirus. El mayor problema que presenta su uso es que las personas, al sentirse seguras, no se lavan las manos con la frecuencia y olvidan la pulcritud que se debe tener para cerrar la cadena de contagio.
“Para qué ponernos unos guantes que nos van a dar una seguridad falsa y nosotros no nos vamos a estar lavando las manos, con agua y jabón, con la frecuencia y el cuidado que se debe hacer porque nos sentimos protegidos”, explica la enfermera epidemióloga Martha Londoño.
Afirma que dependiendo de las superficies el virus puede durar hasta tres días activo y específicamente en el látex puede durar activo hasta tres horas activo, durante las cuales se puede estar portando el virus y descargando en las superficies que se toquen.
Es importante recordar que el lavado de manos se debe incorporar como rutina frecuente y debe lavarse las manos, con agua y jabón, antes y después de usar los guantes.
La Organización Mundial de la Salud recomienda lavarse las manos frecuentemente y mantener una distancia de seguridad entre las personas de dos metros y sobre todo, quedarse en casa.
Acerca del uso de los guantes, el organismo es muy riguroso al señalar que hay que saber ponérselos, llevarlos y quitarlos para no tener efectos adversos y contribuir a propagar la enfermedad.
Recomienda además llevar una mascarilla en público si se sospecha que se está infectado o como medida de protección ante personas con síntomas respiratorios.
“La mascarilla tiene dos funciones: una la que usan los equipos de cuidado médico especializado para evitar que ellos se contaminen con el paciente y dos, la mascarilla plana que se usa para evitar contagiar a otro cuando uno está enfermo. Estas mascarillas son desechables, de un solo uso y para una sola persona. No se pueden lavar porque así contaminamos el lavadero y muchas bacterias sobreviven al lavado normal.
Reitera Martha Londoño que la mascarilla no dura más de un día y alerta a los padres y cuidadores para que no dejen jugar a los niños con sus mascarillas, porque permitiéndoselo pueden ponerlos en riesgo de contraer enfermedades.
Para botarlas se debe doblar hacia adentro, sin entrar en contacto con la parte interna que estuvo sobre la nariz y la boca. Desecharla y lavarse muy bien las manos.
