José Gregorio Hernández Aponte, alias “Goyo”, es el amigo más antiguo e íntimo que tiene en el departamento del Cesar el presidente Iván Duque, de acuerdo con abundantes testigos de Valledupar consultados. Debido a él conoció y trabó una estrecha unión de voluntades sociales, políticas y económicas con su hermano mayor y socio, el asesinado narcotraficante José Guillermo Hernández Aponte, alias “Ñeñe”, financista subrepticio para la adquisición de votos y propaganda en la costa norte durante la segunda vuelta presidencial de junio de 2018.
“Goyo”, estuvo al menos seis meses vinculado activamente a la campaña que llevó a Duque a la presidencia y figura como miembro y beneficiario de las principales empresas con las que su hermano “Ñeñe” lavaba dinero de varias bandas criminales, principalmente la de Marcos de Jesús Figueroa García –alias “Marquitos”–, narcotraficante, secuestrador y asesino, actualmente en juicio.
Desde cuando La Nueva Prensa destapó, el 3 de marzo pasado, aquella compra de votos con dineros del narcotráfico por medio de una intrincada red de delincuentes y de corrupción a la cabeza de la cual aparece mencionado el senador Álvaro Uribe Vélez, Duque optó por negar cualquier vínculo con los Hernández Aponte. Empero, ante la imposibilidad de ocultar esa verdad sabida, reconoció que, evidentemente, los había conocido, pero de lejos, porque su padre –por razones que no ha explicado– fue amigo del padre del narcotraficante, conocido con el remoquete de “Capi”.
Las actividades de “Ñeñe” y su organización fueron descubiertas lícitamente por la Dirección de Investigación Criminal e Interpol, DIJIN, y autoridades de Estados Unidos. Este acervo probatorio ha sido ignorado y ocultado durante un año y medio por la Fiscalía General de la Nación, hoy a cargo de Francisco Barbosa, viejo amigo también y condiscípulo de Duque, además de miembro activo de la campaña electoral.
“Cuando Duque ve a esa gente enterrada, en medio de escándalos públicos, le da espalda, como buen elitista”, se lamentó una señora de la alta sociedad del Cesar y amiga de Duque y de los Hernández Aponte. “Pero sí eran muy amigos. ¡Amiguísimos! ‘Goyo’ y Duque son, públicamente, amigos entrañables y de esa amistad es que Duque hace la amistad con el ‘Ñeñe’”, añadió.
Diversas fuentes consultadas en Valledupar, indicaron que “Goyo” compartía las actividades de su hermano “Ñeñe” y ejercía control en ellas, a cambio de lo cual gozaba de participaciones y dividendos. En la firma matriz Inversiones Hernández S. en C., por ejemplo, percibía el 0.5 por ciento de las utilidades, las que a diciembre de 2012 fueron de $ 197.992.050.
Una de las principales sociedades que le fueron incautadas al narcotraficante “Ñeñe” Hernández es la matriz Inversiones Hernández S. en C. De acuerdo con la escritura número 2677, del 12 de octubre de 2011 (Notaría Segunda de Valledupar), “Ñeñe” delegó sus funciones de representante legal a su hermano José Gregorio Hernández, alias “Goyo”.
Al morir asesinado (Brasil, 1 de mayo de 2019) “Ñeñe” era socio de las firmas Gnecco’s SAS y EDS Automotriz El Límite, de las que también hacía parte el hoy prófugo Armando de Jesús Gnecco Vega, alias ‘Mandarino’, reconocido contrabandista de gasolina venezolana e incurso en el homicidio del ciudadano Efraín Ovalle.
Otras sociedades de “Ñeñe” Hernández, solamente de Cesar, como las anteriores, son: Sociedad Andaluja, de Valledupar, representada por Silvia Liliana Ariza de la Hoz y EDS Automotriz El Tractor, representada por “Mandarino”.
El total de las empresas incautadas a “Ñeñe” Hernández y a su hermano “Goyo”, suma, por ahora, 21, más cinco estaciones de combustibles, en seis departamentos de Colombia: Santander, La Guajira, Bolívar, Cundinamarca y Cesar.
Todas las firmas mencionadas fueron incautadas por las autoridades colombianas en mayo de 2019, durante un operativo que tardó ocho días. En él participaron 300 policías y 23 fiscales. Los resultados fueron dados a conocer el 11 de junio de 2019.
En su columna de revista Semana, la periodista María Jimena Duzán reveló este 4 de abril una conversación telefónica inédita entre María Claudia Daza (alias “Cayita”), secretaria privada de Álvaro Uribe Vélez, y “Goyo” Hernández (ver aquí). El diálogo deja en claro que él tiene un papel activo, operativo, decisorio y financista en la campaña electoral de Duque.
En el transcurso del diálogo, “Goyo” le recomienda a “Cayita” vincular a la campaña a personas ligadas al crimen, tales como la conservadora Tina Soto, de Barrancas (La Guajira), prima de “Marquitos” Figueroa, o Rosa Valdeblánquez, hija del narcotraficante y paramilitar del Cartel de Medellín Gervasio Valdeblánquez Ipuana.
“Cayita” le avisa a “Goyo” que “Iván” va a ir a La Guajira y necesita publicidad porque no tienen ni gorras ni afiches. “Goyo” le responde que le va a instalar dos vallas en San Juan y a hacer varias pegatones (pegar publicidad en carros y paredes). Una de ellas dice que será de 350 carros.
“Una pegatón es forrar un pueblo de afiches, y para ello se requiere logística, carros, combustible, casas de apoyo, alimentación, pago a la gente, tal y como lo dijo Aída Merlano en su declaración. El Centro Democrático asegura que nunca promovió pegatones y que si se hicieron fue a sus espaldas”, se lee en la columna de María Jimena Duzán.
La Nueva Prensa supo en Riohacha y Valledupar que pegatones hubo en todos los 15 municipios de La Guajira y ninguna de ellas fue registrado en las cuentas oficiales de la campaña.
En la charla grabada deciden que Uribe Vélez vaya a Uribia, según dice “Cayita”: “Es mejor que a Albania y a Maicao vaya Uribe y no Duque porque Uribia es el 40 por ciento de los electores de La Guajira”.
Esta es una parte de la grabación:
Goyo: “San Juan sí es importante”.
“Cayita”: “San Juan es uno clave porque Uribe me llamó y delante de él, aquí está el presidente mandó decir que San Juan va incluido, Daniel [Palacios, director de la UNP] dijo…. (se interrumpe).
“Goyo”: “¿No les mostraste…? ¿A quién fue a quien fue que le mostraste el kiosco y el lote y toda esa vaina? ¿A Uribe?
“Cayita”: “¡A Uribe, el presidente! ‘Mire, la gente de San Juan, me dijo: ‘Caya, tenemos que tener gratitud con San Juan, es el único municipio que le vota a usted, que le vota…”.
“Goyo”: Nosotros vamos contigo y hacemos el pegatón.
Tomado de La Nueva Prensa