El expresidente de Ecuador Rafael Correa fue condenado este martes a ocho años de prisión tras ser hallado responsable del delito de cohecho agravado por el Tribunal de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador, que dictaminó, además, que el exmandatario perderá sus derechos políticos durante 25 años.
La decisión se tomó en una audiencia que tuvo un desarrollo virtual, considerando que Correa se encuentra exiliado en Bélgica y tomando las precauciones debidas de distanciamiento social, como otros sistemas judiciales en el mundo, a causa de la pandemia del nuevo coronavirus.
Correa había sido acusado de haber liderado una red de corrupción entre 2012 y 2016 mediante la cual recibió «aportes indebidos» en el palacio presidencial de Carondelet, para la financiación irregular de su movimiento político, el izquierdista Alianza País, a cambio de la adjudicación de millonarios contratos del Estado a varias empresas, entre ellas Odebrecht.
Por este escándalo se abrió el caso conocido como “Sobornos 2012-2016”. En las audiencias previas a inicios de marzo, la fiscal general, Diana Salazar, acusó al exmandatario de haber dado las órdenes para que se cometiera el delito sin necesidad de participar directamente: «Todo estaba organizado desde arriba», dijo.
Tras encontrar que sí hubo una intervención en una red de corrupción por parte del mandatario montada y dirigida durante su gobierno, Salazar consideró necesario el pago de una reparación económica de 1.130 millones de dólares, el valor global de cada uno de los contratos que se colocaron dentro de esta trama de corrupción.
Pero Correa no fue el único salpicado por el escándalo. Dentro de los condenados este martes también se encuentra el exvicepresidente Jorge Glas, quien fue el estrecho colaborador del exmandatario, que también fue hallado como coautor de la red de corrupción junto con otra veintena de funcionarios.
«La sentencia como tal debe ratificarse o no en segunda instancia. Todavía ninguna pena esta ejecutoriada. Esto debe llegar hasta casación y resolverse para estar en firme», explicó a Efe una fuente judicial sobre el alcance de la condena.
El exmandatario enfrenta asimismo el pago de una suma por daños y perjuicios, además de una reparación integral con la colocación de una placa en el Edificio de la Presidencia de la República, pidiendo disculpas públicas.
Correa se encuentra prófugo de la justicia ha calificado «de payasada» el juicio y su defensa cuestionado la imparcialidad de los jueces, así como supuestas irregularidades de procedimiento en tiempo y forma.
Tomado de El Espectador