Un nuevo escándalo de magnitud inimaginable está a punto de emerger a raíz del asunto de las cédulas falsas beneficiarias del ‘falso’ ingreso solidario.
Pues resulta que como inicialmente lo sospechábamos, las cédulas falsas que aparecen en la página del ‘ingreso solidario, también están en la base de datos de la Registraduría Nacional. Un hecho muy grave, pues las cédulas aparecen como votantes de las pasadas elecciones. Esto nos confirma que las revelaciones de Aida Merlano apenas nos dieron una vista previa de lo que hay detrás del gran robo electoral.
Lo hicimos en @parescolombia e igualmente se dio lo incomprensible
— Ariel Ávila (@ArielAnaliza) April 9, 2020
Un nombre: Nadie nadie nadie
Un identificación: 101111111
Salio comonbeneficiario
Esto se hizo en 20 ocasiones pic.twitter.com/WTjIik2MlA
Recordemos que el fraude electoral ya ha sido realizado de manera descarada en otros momentos de la historia del país. Por la misma clase parasitaria y elitista que ha exprimido a los Colombianos durante la independencia de papel.
Lastimosamente Colombia ha tenido una sociedad política rastrera, rapaz, vil y corrupta, de eso no hay menor duda. Sólo hace falta ver como los gobernadores y alcaldes aprovecharon la emergencia por el coronavirus para cometer millonarios robos.
Pero que ahora salga a la luz que esas mismas cédulas falsas hayan sido usadas para realizar fraude electoral demuestra que el ‘adjetivo’ inteligente es incompatible con un político.
Un estado de papel, con derechos de papel y ciudadanos de papel. ¿De qué se trata esto? Una legión de ciudadanos fantasma-vampiro que no solo drenan y se quedan con los recursos y ayudas humanitarias, sino que también tienen secuestrada la democracia.
Fotos de El Colombia hoy
Tomado de El Colombia hoy