A través de la Secretaría de Salud, la Alcaldía de Medellín se encuentra realizando constante acompañamiento a los establecimientos comerciales de compra y preparación de alimentos. El proceso que inició de forma paralela con la cuarentena continúa con la comunicación directa con los comerciantes para realizar recomendaciones de forma individual y resolver dudas respecto al cumplimiento de los estándares de salubridad.
Teniendo en cuenta que la venta de alimentos es una de las actividades con mayor movimiento actualmente, la administración municipal redobló esfuerzos para fortalecer los procesos de preparación, almacenamiento y comercialización de alimentos con recomendaciones como el ingreso controlado, el distanciamiento social, el lavado o desinfección de las manos y el buen uso del tapabocas.
En adición, la Alcaldía de Medellín acompaña la disposición de alimentos en los programas de alimentación para personas vulnerables. “Cuando tenemos personas en nuestros albergues, hacemos una verificación de que los espacios destinados para el almacenamiento de los alimentos y su consumo se hagan en las condiciones adecuadas”, precisó Luz Bibiana Gómez, líder de proyecto “Establecimientos sanos y seguros” de la Secretaría de Salud.
Gómez también se refirió al reciente cierre temporal de la Plaza Minorista y recomendó a la ciudadanía esperar mientras las autoridades trabajan en la implementación de un protocolo que permita reabrir los establecimientos con la mayor rigurosidad en limpieza, desinfección y demás normas de higiene necesarias.
Respecto a la compra de alimentos, Gómez recordó que la ciudadanía debe descontaminar las bolsas en las que transporta los productos y proceder con el lavado de los mismos, conservando la cadena de refrigeración en los casos que se requiera y evitando algún tipo de contaminación cruzada al guardar productos como la carne de cerdo y pollo en un mismo espacio.
Hasta ahora, la Alcaldía de Medellín ha orientado a más de 1.500 comerciantes de forma telefónica y virtual; así como a hoteles, hospedajes, hogares geriátricos y otros establecimientos que deben cumplir con protocolos de limpieza y desinfección para ayudar a controlar la propagación del virus.
