El Ministerio de Salud de Colombia confirmó este martes 172 casos nuevos de COVID-19, con lo que el país llegó a 4.149, y contabilizó siete fallecidos en las últimas 24 horas lo que aumentó a 196 las víctimas mortales.
De los nuevos casos, 82 corresponden a Bogotá y 30 al departamento del Valle del Cauca, mientras que los demás son de Magdalena (17), Nariño (10), Risaralda (5), Atlántico, Bolívar y Tolima (4), Antioquia, Meta y Cundinamarca (3), Amazonas y Huila (2), Chocó, Quindío y Santander (1).
En cuanto a las siete muertes, el Ministerio de Salud precisó que cuatro ocurrieron en Cali, capital del Valle del Cauca, y una en la cercana ciudad de Palmira, y las otras tres en Bogotá.
En la jornada fueron procesadas 3.259 pruebas, 836 más que el lunes, pero no se informó de ningún recuperado, por lo que la cifra de personas que superaron la enfermedad se mantuvo en 804.
Bogotá acumula la mayor cantidad de casos con 1.752 enfermos, mientras que otras regiones que tienen focos grandes de COVID-19 son el Valle del Cauca (713), Antioquia (366), Bolívar (199), Cundinamarca (173), Risaralda (135), Atlántico (115), Magdalena (110), Huila (81), Meta (60) y Norte de Santander (59).
Colombia está en una cuarentena para combatir el coronavirus que comenzó el pasado 25 de marzo y que fue prolongada anoche por el presidente Iván Duque hasta el 11 de mayo.
El aislamiento preventivo obligatorio ha destapado el problema oculto del hambre en Colombia donde millones de personas protestan a diario por la imposibilidad de acceder a comida, lo que ha desembocado en saqueos de ayudas en varios lugares del país.
La voz de esa necesidad es el ruido de las cacerolas que han vuelto a escucharse en los barrios más vulnerables de las ciudades, donde los habitantes desesperados aguardan la llegada de alimentos y subsidios que el Gobierno prometió.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU advirtió este martes que el hambre podría duplicarse en el mundo por la pandemia.
EFE