En un fallo de tutela de segunda instancia, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca le ordenó a Gustavo Bolívar que en el término de las 48 horas siguientes a la notificación de la sentencia borre los tuits del 16 de diciembre de 2019 y 12 de febrero de 2020 que hacen referencia a Álvaro Uribe Vélez, a través de los que lo señala de estar implicado con las supuestas ‘’fosas repletas de jóvenes inocentes’’ de las cuales debería hablar ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Además de retractarse de las afirmaciones realizadas usando como medio de comunicación la misma red social donde se publicaron los mensajes.
Los magistrados concluyeron que “las expresiones contenidas en las publicaciones citadas (trinos de Bolívar) si bien en principio se podrían amparar en la libertad de expresión, no es menos cierto que son manifestaciones que desbordan la protección otorgada al referido derecho fundamental, toda vez, que no se respetaron los derechos fundamentales al buen nombre y a la honra del señor Uribe Vélez, puesto que, se excedió el límite de razonabilidad al hacer afirmaciones que deben ser conocidas y tramitadas por la autoridad judicial competente…”.
Un abogado debe ser muy mediocre para celebrar un triunfo, cuando Uribe me entuteló por 12 tuits y el Tribunal de C/marca me pide retractación en solo dos. En este #Hilo publico los doce tuits demandados y por respeto a la justicia rectifico dos. #BolívarDiceLaVerdad
— Gustavo Bolívar (@GustavoBolivar) May 9, 2020
Primeros 4: pic.twitter.com/W2hNx7F4RF
El fallo agrega que la libertad de expresión encuentra sus límites cuando precisamente desconoce los derechos funcamentales al buen nombre y a la honra, «que bajo ninguna circunstancia es posible amparse en la inviolabilidad parlamentaria, dado que por su naturaleza y alcance, goza de protección constitucional (…)».
Finalmente, el Tribunal señaló que los trinos que se publicaron en las fechas mencionadas, superan los límites de la libertad de expresión, ya que se toman como graves acusaciones e imputaciones que no están fundamentadas en decisiones judiciales que le permitan al demandado (Gustavo Bolívar) comentar y ventilar en Twitter con si fueran ciertas, por lo tanto «quebrantó el ordenamiento jurídico».
Tomado de La W Radio