La decisión de Cuba de no extraditar a los negociadores de paz del ELN en su territorio está amparada por el acuerdo firmado con el Estado de Colombia, asegura este sábado el diario oficial Granma, que advierte sobre el «precedente muy grave» que supondría la devolución de los guerrilleros.
El órgano del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal), cuyos textos fijan posturas oficiales, dedica parte de su portada a criticar duramente la posición de Bogotá al exigir la captura y extradición de los insurgentes tras la ruptura de los diálogos entre el ELN y el Gobierno colombiano.
La negativa cubana de extraditar a los guerrilleros es el principal argumento aducido este mes por Estados Unidos para incluir a Cuba en su lista de países que no cooperan en la lucha contra el terrorismo, documento del que la isla había salido en 2015 dentro del fugaz «deshielo» diplomático vivido con la administración de Barack Obama.
Las negociaciones de paz entre el Ejecutivo y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) comenzaron formalmente en febrero de 2017 en Ecuador, y en mayo de 2018 fueron trasladadas a La Habana donde la última ronda de conversaciones concluyó sin avances a principios de agosto de ese año.
El diálogo fue interrumpido tras el atentado del 17 de enero de 2019 perpetrado por un guerrillero contra la Escuela de Cadetes de la Policía en Bogotá, que dejó 22 muertos más el atacante y 66 heridos, y llevó al Gobierno colombiano a romper definitivamente las conversaciones y exigir la devolución de los insurgentes.
Cuba reaccionó inmediatamente negándose a extraditar a los negociadores, escudada en los términos del pacto firmado por el anterior gobierno de Juan Manuel Santos en caso de un alto en las conversaciones.
Según Granma, la petición de Colombia «contradice» los protocolos que «definen muy bien cómo proceder en caso de ruptura de la negociación» y estipulan que se debe «garantizar el retorno con seguridad de la delegación a los campamentos del ELN».
«La actitud del Gobierno colombiano (…) es una violación del acuerdo suscrito por el Estado colombiano con seis países garantes, un precedente muy grave que pone en riesgo la búsqueda de soluciones negociadas en el mundo, y que, en la nación sudamericana -tal parece- pretende tirar la puerta a la cara de la paz», insiste el diario.
El diario Granma es el principal periódico de la isla, donde no están reconocidos otros medios que los estatales a pesar de que en los últimos años han aparecido publicaciones independientes que ofrecen una visión más amplia sobre el país.
Su contenido se toma como referencia para conocer la posición oficial de Cuba ante una temática.
Cuba y Colombia atraviesan hoy por un momento delicado en sus relaciones bilaterales, tras el momento dulce que supuso la firma en 2016 de un histórico acuerdo de paz entre Bogotá y la guerrilla de las FARC, gestado durante cuatro años de conversaciones de paz sostenidas en La Habana.
Los guerrilleros del ELN que permanecen en la isla han pedido varias veces el regreso a la mesa de negociación.
De no seguir el proceso de paz, exigen que Bogotá garantice las condiciones pactadas y les permita regresar a salvo a los campamentos, declaró recientemente a Efe el jefe negociador de los insurgentes, Pablo Beltrán.
EFE