La Fiscalía imputó al subteniente William Ramírez Villava y al patrullero Alvert Andrei Vaquero Acevedo, como presuntos responsables del delito de extorsión agravada.
Los dos uniformados, adscritos al CAI de Oneida de la localidad de Kennedy, en el suroccidente de Bogotá, fueron capturados mientras recibían 5 millones de pesos que, supuestamente, habrían exigido para no cumplir un procedimiento por tráfico de estupefacientes.
El material probatorio indicaría que, el 18 de mayo, en un conjunto residencial ubicado en Kennedy, personas que se identificaron como integrantes de la Sijin ingresaron a un apartamento con una supuesta orden de allanamiento, y condujeron a cinco ciudadanos a las inmediaciones del CAI Oneida.
En el sitio, dos hombres, que señalaron ser policías, presuntamente pidieron 10 millones de pesos a los aprehendidos para no ponerlos a disposición de una autoridad judicial. Finalmente, la exigencia económica bajó a 5 millones de pesos que deberían pagarse horas después. Los detenidos quedaron en libertad y como prenda de garantía dejaron una camioneta.
En la noche se cumplió el encuentro para entregar el dinero pactado. Al lugar llegaron los hoy procesados, quienes fueron capturados por investigadores del Gaula de la Policía Nacional.
Por estos hechos, la Fiscalía solicitó medida de aseguramiento en establecimiento carcelario; sin embargo, el juez de control de garantías consideró que, ante la emergencia sanitaria por el Covid – 19, los dos policías deben cumplir detención domiciliaria.
