En unidades militares de Nariño, Norte de Santander y Meta, zonas en donde hay amplia presencia de cultivos ilegales, de laboratorios para el procesamiento de la droga y corredores estratégicos para las redes criminales, serán desplegados los soldados de una fuerza élite de los Estados Unidos que llegarán al país el próximo lunes.
Los militares entrarán a cuarentena y, luego de cumplir con el aislamiento respectivo, serán trasladados a apoyar las jefaturas de Estado de las Fuerzas de Tarea Conjunta Hércules (Tumaco), Vulcano (Norte de Santander), Omega (Meta) y de la Brigada Contra el Narcotráfico.
El comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Fernando Navarro, sostuvo que los uniformados que hacen parte del Comando Sur de los Estados Unidos estarán en el país cuatro meses y sus tareas serán de asesoramiento en temas tácticos y de estrategia.
La llegada al país de los alrededor de 50 uniformados de la Misión SFAB, que según la embajada de los Estados Unidos en Colombia es una brigada norteamericana que asesora y apoya operaciones “en naciones aliadas”, generó controversia en diferentes sectores que llegaron a cuestionar que este tipo de acuerdos deben tener la aprobación del Congreso.
Por ejemplo, el presidente del Senado, Lidio García, le recordó al presidente Duque que en el artículo 173 de la Constitución está estipulado que el permitir el tránsito de tropas extranjeras en el territorio colombiano es una atribución constitucional del Senado.
Y el senador Iván Cepeda señaló que no solo se debía pronunciar el Senado, sino el Consejo de Estado, al considerar que la llegada de los militares se consolidaba como una “presencia ilegal” en territorio colombiano. “Esa intervención es una abierta agresión a nuestra soberanía, al proceso de paz en los territorios y una amenaza de guerra transnacional”, señaló Cepeda.
A las duras críticas salió el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, quien explicó por qué no se consultó al Senado de este acuerdo de cooperación entre los gobiernos de los dos países. “En ningún momento habrá tránsito de tropas extranjeras ni participarán en operaciones militares. Las operaciones militares las desarrollan exclusivamente las tropas colombianas”, aseguró el ministro Trujillo.
Y añadió que estos uniformados hacen parte de un grupo élite “netamente de carácter consultivo y técnico para mejorar la efectividad en la lucha contra el narcotráfico”. Igualmente señaló que este tipo de labores de apoyo no son nuevas y hacen parte de los acuerdos de cooperación –en materia militar– firmados hace décadas entre los dos países.
Fuentes oficiales le habían manifestado a este diario que los integrantes de ese grupo de apoyo no estarán armados en el país, ni estarán en la línea operacional de combate que se adelantaba por las tropas colombianas en las zonas con las mayores concentraciones de cultivos sembrados con matas de coca.
De acuerdo con el Sistema de Monitoreo de Naciones Unidas, en 2018 se detectaron en Nariño 41.903 hectáreas; en Norte de Santander, 33.598, y en Meta, 2.945 hectáreas. El total en el país fue de 169.000 hectáreas de narcocultivos.
La explicación del ministro de Defensa fue respaldada por el expresidente y senador, Álvaro Uribe Vélez, quien señaló que los uniformados tienen una misión de asesoría y que no se trata de una unidad de combate. “Es una brigada asesora para el narcotráfico, que ojalá Colombia lo derrote”, dijo Uribe Vélez.
En ese sentido se pronunció el Comando Sur de los Estados Unidos, que este jueves expidió un comunicado en el que señala que su labor será de “capacitación, asesoramiento y la asistencia a las unidades anfitrionas con capacidades de fortalecimiento cruciales para una mayor cooperación antinarcóticos entre los EE. UU. y Colombia”.
Esta unidad militar se conformó hace 17 años, y sus integrantes están entrenados en el análisis del desarrollo de operaciones, forma táctica, estrategia, inteligencia, protección y comunicaciones, que ahora estarán al servicio de las unidades militares del país.
“Los miembros de SFAB reciben educación especializada en la Academia de Capacitación de Asesores Militares en Fort Benning, Georgia, donde aprenden a ayudar a las fuerzas militares profesionales de socios y aliados de EE. UU. En función de las necesidades operativas e institucionales. Están capacitados y equipados para evaluar, apoyar, asesorar y colaborar con socios de defensa y seguridad en todo el mundo”, afirma el Comando en su comunicado.
Los integrantes de la unidad que llegará al país hacen parte de la Infantería y la mayoría son suboficiales.
Tomado de El Tiempo