En Washington y en Caracas están en alerta máxima. La mañana de este martes se conocerá el veredicto del juez de Cabo Verde ante el cual el abogado de Álex Saab, el capturado agente de Nicolás Maduro, interpuso un habeas corpus para que lo dejen libre.
Si bien Estados Unidos ha ganado dos rounds para lograr que el señalado testaferro de Maduro les sea entregado para su enjuiciamiento, cualquier cosa puede ocurrir.
“Cabo Verde accedió a capturarlo, y hace cuatro días se confirmó la legalidad de la medida. Son dos signos positivos. Ya hay gente del servicio de Relaciones Exteriores y del Departamento de Justicia en ese país sustentando la extradición, y al frente está nuestra embajada”, le dijo al diario El Tiempo una fuente federal.
En efecto, la sede de la embajada de Estados Unidos en Cabo Verde, ubicada en la calle Abilio Macedo n.º 6, es un hervidero.
Con más sigilo que Venezuela, el jefe de la misión diplomática, Jeff Daigle, ha movido los hilos necesarios para que se respeten acuerdos y vías legales con miras a que Saab, acusado de ser testaferro de Maduro, sea enviado a Miami, custodiado por los agentes de la DEA que fueron por él.
Aunque Daigle cumplirá un año en Cabo Verde el próximo 28 de junio y es un funcionario de carrera, ha logrado estrechar lazos rápidamente con la administración local.
Con él se firmó el acuerdo de colaboración judicial –de septiembre de 2019– que facilitó la captura del colombiano, el 12 de junio pasado, cuando usó Cabo Verde para intentar brincar a Irán, sin saber que tenía una circular roja lista.
Sin embargo, expertos consultados por el diario El Tiempo afirman que nada está asegurado. Saab fue llevado a una cárcel famosa por la fuga de presos.
Y aún está por definirse el habeas corpus que presentó su defensa alegando que era un arresto político e ilegal.
Las movidas de Maduro
El principal argumento es que la circular roja está fechada el 13 de junio de 2020, un día después de la detención.
Además, Caracas no se ha quedado quieta ante el riesgo de que Saab termine hablando ante cortes de Estados Unidos.
Washington está seguro de que el barranquillero, de 47 años, les permitirá llegar a las cuentas y bienes de Maduro y de sus alfiles.
Además, de que conoce el destino de varios viajes de oro y dólares que han salido desde Venezuela, ya que lidera el programa de ‘Oro por comida’, sellado con Irán.
También conoce los contactos del régimen en Rusia, Turquía y los Emiratos Árabes.
Eso explica por qué Venezuela le dio estatus diplomático –agente del Gobierno– y ciudadanía, y salió a calificar de ilegal y arbitraria la captura.
Y hace 48 horas enviaron a un equipo legal. Además, su embajador Alejandro Correa Ortega salió a catalogar su arresto como una violación “grave e inaceptable de las normas más fundamentales del derecho internacional: la soberanía y la no injerencia en los asuntos internos de otro país” y a pedir su libertad urgente.
El embajador, residente en Dakar, capital del cercano país de Senegal, dijo estar consternado ante la captura de Saab, que estaba “en tránsito para una misión que llevaría a cabo en un tercer país”.
Solicitó que se ponga fin “urgentemente a esta situación ilícita” y expresó que sigue con la esperanza de una “liberación rápida del enviado especial de Venezuela” bajo las “relaciones amistosas de larga data” entre ambos gobiernos.
Por ahora, el pulso lo está ganando Estados Unidos.
Tomado de El Tiempo