El medio de comunicación Vivir en El Poblado no calló más y decidió publicar su decisión de no “obedecer” las órdenes de la Administración Municipal para el tema pauta.
Análisis Urbano decide publicar esta nota porque es también nuestro sentir. No es posible que si entre el presupuesto de la Alcaldía de Medellín existe un rubro para Medios de Comunicación, estos tengan que cumplir con las órdenes expresas que la Secretaría de Comunicaciones imparte, al mejor estilo del BID y del FMI. Parecemos pidiendo limosna.
Este es el artículo de Vivir en El Poblado.
Ocurrió en mayo y en su momento consideramos la propuesta de Telemedellín como indelicada e irrespetuosa del periodismo. Obrando como central de medios de la Alcaldía de Medellín, nos propuso publicar contenido bajo dos condiciones: que debía tratar sobre la Alcaldía, pero que, mediando un contrato comercial, no lo identificáramos así. La propuesta añadió que una pieza gráfica reemplazaría la etiqueta con la que indicamos para claridad de la audiencia qué es noticia y qué es información pagada.
No lo aprobamos. La agenda de contenidos es decisión exclusiva de Vivir en El Poblado y la ética de la profesión señala que noticia, opinión y publicidad no se enmascaran una con otra.
Ese día, desde nuestros principios, lo consideramos irrespetuoso con el periodismo; hoy, tras las revelaciones de un medio colega -por venta de publicidad y realización de dos entrevistas condicionadas a resaltar el lado familiar del alcalde- nos resulta preocupante.
¿Es un plan sistemático apoyado en recursos públicos? ¿En la Alcaldía tienen clara la diferencia entre publicidad, noticia y derecho a la información? Preguntas que quedan agregadas al cuestionario que Vivir en El Poblado le envió a Daniel Quintero hace 68 días y que todavía no tiene respuesta.
Tomado de Vivir en El Poblado