En Medellín, un 10 % de la población es negra, afrodescendiente, raizal y palenquera. No obstante, estas comunidades han sufrido exclusión en prácticas cotidianas que van desde la instalación de prototipos de belleza que las marginan hasta la negación de oportunidades y la estigmatización.
Se hace entonces un reconocimiento a la resistencia del pueblo afro, que por su color de piel ha sido criminalizado y durante siglos se ha visto sometido a la esclavitud y discriminación.
Diferentes piezas y mensajes contra el racismo serán publicados esta semana en las redes de la Secretaría de la Juventud (@juventudmed).