La sociedad «está cada vez más concienciada y pide cambios» en materia ambiental, que serán impulsados sobre todo por la ONU y la UE, augura en una entrevista con Efe el presidente de la nueva Asociación Internacional de Desarrollo Económico Sostenible (IASE, por sus siglas en inglés), Javier Manzanares.
El también director adjunto del Green Climate Fund (Fondo Verde del Clima) integrado en la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático, ha asumido la dirección de esta entidad, que nace con calidad de ong certificadora con sede en Londres, para promover la formación profesional digital en políticas ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza) en todos los ámbitos de la sociedad.
El objetivo principal de esta entidad, que prevé iniciar sus actividades oficiales a principios de 2021, pasa por educar, entrenar, motivar y certificar a profesionales para que cuenten con las competencias necesarias en materia de sostenibilidad e inclusión social, algo que «la propia sociedad está demandando» para que todas las decisiones relacionadas con el medioambiente y lo social «tengan una trascendencia».
Los cambios necesarios serán, en su opinión, impulsados «desde la perspectiva institucional» por las Naciones Unidas, organismo que «indudablemente posee un liderazgo muy importante» y, a nivel político, por la Unión Europea, que «ha tomado y está tomando un liderazgo desde hace años en materia de cambio climático».
Prueba de estos cambios es el nacimiento de la propia asociación, que cuenta con el respaldo de más de 25 países, entre los que figuran España, Alemania, Reino Unido, China, India, Estados Unidos, México, Colombia o Sudáfrica, y que dispondrá de dos tipos de certificaciones.
La primera, ‘International Sustainable Finance Certification’, estará dirigida al sector financiero con especializaciones en el ámbito de los seguros, cajas de ahorro y microfinancieras, mientras que la segunda, ‘International Sustainable Business Certification’, se orientará más hacia el entorno empresarial.
La idea es que ambas certificaciones y sus respectivos programas «estén listos antes de que termine el año en curso para que, a comienzos de 2021, los profesionales puedan empezar a realizar el examen y certificarse».
Manzanares ha insistido en que el medioambiente constituye «uno de los tres pilares críticos» de las políticas ESG, aunque la «mayor resonancia» que ha obtenido en los últimos años la debe «sobre todo a la firma del Acuerdo de París» durante la conferencia sobre cambio climático COP21 que se celebró en la capital francesa en diciembre de 2015.
Las implicaciones de la crisis climática se han sumado desde entonces cada vez con mayor fuerza a los factores que influyen en la marcha tanto de las empresas como de las inversiones del sector financiero.
Por ello, de la manera en que observan cómo reaccionan economías, países e instancias políticas, Manzanares se inclina a pensar que «habrá un reforzamiento sobre todo en el entorno de la inversión de impacto relacionada con el cambio climático», ha pronosticado, antes de resaltar el «afianzamiento» de las inversiones que tienen que ver con ecosistemas y océanos.
De hecho, la IASE ha sido creada debido a «la importancia que ha tomado el mundo de las certificaciones en general» que, en el caso de la sostenibilidad, era un área que hasta ahora «estaba sin cubrir» en un nivel «de estándares y taxonomía internacional».
Respecto a la actual crisis sanitaria y sus implicaciones económicas, Manzanares está convencido de que «supone una oportunidad y definitivamente se convierte en un impulso adicional para la necesidad de profesionalización en el ámbito de las políticas ESG».
En ese sentido, ha recalcado que su idea es que IASE «sea un estándar internacional de certificaciones ESG» y su aspiración es que lleguen «a todos los rincones del mundo».
EFE
