Lisboa, 26 julio.- Portugal declaró hoy la situación de alerta por el riesgo de incendio durante los dos próximos días, mientras más de 850 bomberos siguen combatiendo las llamas en Oleiros, en el centro del país, donde tuvieron que evacuar varias aldeas y las autoridades admiten que tardarán días en controlarlo.
El Gobierno portugués declaró la situación de alerta desde esta medianoche y durante dos días, debido al «significativo agravamiento del riesgo de incendio rural» por las previsiones meteorológicas, informó en un comunicado el gabinete del ministro de Administración Interna, Eduardo Cabrita.
La alerta llega cuando Portugal combate su incendio más complicado de este verano, que se inició el sábado en el municipio de Oleiros y que se ha extendido a las localidades vecinas de Sertã y Proença-a-Nova.
Más de 850 bomberos intentan controlar las llamas sobre el terreno, apoyados por más de 260 vehículos de extinción terrestre y 14 medios aéreos.
«Estamos a la espera de más grupos de refuerzo», explicó en rueda de prensa el comandante de Protección Civil Belo Costa, que informó de hay tres aldeas que tuvieron que ser evacuadas parcialmente por seguridad, aunque «no hubo riesgo para nadie».
La zona está «fuertemente habitada, proliferan muchas pequeñas aldeas que constituyen un factor de preocupación añadido», señaló el comandante, que no precisó las hectáreas que ya han ardido en este fuego, aunque reconoció que afectó a «un gran área del territorio».
«El potencial de evolución de este incendio es enorme», admitió Belo Costa.
Horas antes, el ministro de Administración Interna avisó de que el combate a este incendio podría extenderse hasta el martes o el miércoles.
Los equipos de extinción intentaron aprovechar el viento de la tarde para controlar todo el flanco izquierdo del fuego, pero sólo lograron sofocar uno de los dos sectores de esta zona.
«Es un terreno especialmente difícil desde el punto de vista de su orografía y su cubierta», relató.
Este incendio ya ha causado un muerto -un bombero que falleció el sábado cuando el vehículo de extinción en el que viajaba tuvo un accidente- y siete heridos.
El de Oleiros es el más preocupante de los siete fuegos forestales que están activos en Portugal, donde el Gobierno también avanzó con la prohibición de todos los trabajos rurales -a excepción del combate a incendios y la alimentación de animales- hasta al menos la noche del martes.
Esta medida fue tomada después de comprobar que «gran parte» de los incendios de los últimos días eran «evitables», provocados por actividades como barbacoas o labores agrícolas, explicó el ministro de Administración Interna.
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, reconoció este domingo en declaraciones a la prensa en el Algarve que la pandemia de Covid-19 afectó a los trabajos de prevención de incendios este año.
«La prevención se resintió con la pandemia. Los meses que eran cruciales, de transición de primavera a verano, acabaron no existiendo», dijo.
El Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA) prevé para las próximas 48 horas tiempo «caliente y seco» en el interior del país, así como viento fuerte en la costa y en las zonas altas.
EFE