El desarrollo del megaproyecto Túnel de El Toyo, ubicado a 70 km de Medellín y tramo clave para empalmar las autopistas 4G hacia Urabá, tiene pendiente una definición desde que el tubo principal se construye (24/12/2015): el tramo de empalme hasta el túnel, de 9,84 kilómetros de longitud.
Conocido como tramo dos, se trata de 19,4 kilómetros entre Santa Fe de Antioquia y el acceso al portal de entrada Guillermo Gaviria Echeverri (como se llamará el túnel). La construcción de esta fase le corresponde a Invías.
El 23 de enero pasado, el Gobierno Nacional confirmó que aportaría $1,4 billones para darle viabilidad a la segunda fase. Sin embargo, una semana después el escenario volvió a quedar en vilo luego de que la Agencia Nacional de Infraestructura confirmara que no podía hacer modificaciones a sus contratos vigentes de concesión. El Invías indicó que se haría la solicitud de un nuevo Conpes para apropiar los recursos y que agosto era el nuevo plazo para presentar una solución.
Pues bien, la Secretaría de Infraestructura de Antioquia le confirmó a EL COLOMBIANO que la meta es terminar la estructuración de dicho tramo y licitarlo antes de diciembre, con el objetivo de iniciar la etapa constructiva a comienzos de 2021. “El Gobierno Nacional, por medio de Invías, ha ratificado su compromiso con los recursos para el proyecto y por eso se vienen adelantando entre dos y tres reuniones por semana con la entidad”, informó la dependencia. En estas sesiones, añadió, se evalúa el estado actual del proyecto y los cronogramas de obra.
La Secretaría añadió que tanto Presidencia como el Ministerio de Transporte se han comprometido con la región para que las vigencias futuras necesarias estén disponibles para este mes. Esto garantizará, según la dependencia, contar con los tiempos necesarios para poner en funcionamiento el proyecto en su integridad para el año 2024.
“Tenemos hasta agosto para obtener las vigencias futuras para adelantar el proceso de licitación. Estamos pendientes de la noticia del Gobierno Nacional para garantizar la terminación de la obra completa”, anotó Juan Pablo López, secretario de Infraestructura Física de Antioquia.
La tercera parte, lista
En el túnel Guillermo Gaviria Echeverri (tubo principal de la conexión) se logró un nuevo hito al superar la tercera parte de la excavación total.
De los 9.730 metros de longitud total que tendrá, el avance actualizado es de 3.339 metros (dato de 23/07/2020).
Esta es la obra más importante del proyecto y actualmente se construye desde dos frentes de trabajo. El avance desde el portal Cañasgordas es de 1.792 metros y desde el portal Giraldo es de 1.547 metros.
Paralelamente se construye la galería de rescate, que tendrá la misma longitud del túnel principal y que se comunicará por medio de conexiones vehiculares y peatonales. Allí se tienen 3.569 metros excavados y las labores subterráneas también se adelantan desde los portales ubicados en esos dos municipios del Occidente antioqueño.
Desde que inició la etapa constructiva, en enero de 2018, dos hechos se destacan este año: (1) con 277 metros, mayo ha sido el mes de mayor avance en excavación del túnel principal; (2) en el caso de la galería de rescate el punto de mayor rendimiento se registró en febrero, mes en el cual se excavaron 323 metros.
“No hemos tenido un brote de coronavirus dentro del proyecto, hemos aplicado los protocolos de bioseguridad para detectar casos antes de que los trabajadores ingresen a la obra”, señaló López.
El tramo uno, que se ejecuta actualmente con aportes de la Alcaldía de Medellín ($530.000 millones) y de la Gobernación de Antioquia ($795.000 millones), tendrá siete túneles, 16 puentes y 4,4 kilómetros de vías nuevas.
El mencionado tramo dos, el que está a cargo del Gobierno Nacional, contará con 11 túneles, 13 puentes y 12,5 kilómetros de vías a cielo abierto.
Derrumbe en junio de 2019
Un deslizamiento en masa, registrado el 17 de junio de 2019 en zona rural del corregimiento Manglar, jurisdicción de Giraldo, afectó parte de una vía industrial que conduce al personal de obra hacia frentes de trabajo. El área afectada fue de 10 hectáreas y el volumen estimado de material fue de tres millones de metros cúbicos. El movimiento generó afectaciones en una vivienda habitada por tres personas, determinando también que siete predios se vieron comprometidos y registrando daños en algunos cultivos. La familia afectada fue reubicada y ha recibido canon de arrendamiento y subsidio de alimentación. La Gobernación realizó obras preliminares para la atención del evento, estudios y análisis para determinar la estabilidad de la zona.
Tomado de El Colombiano