Médicos y docentes, los primeros en recibirla. Investigadores alertan sobre su rápido desarrollo.
Rusia aseguró este lunes que pronto tendrá la capacidad de producir cada mes centenares de miles de dosis de la vacuna contra el nuevo coronavirus y que elevará su producción a «varios millones» desde principios del año que viene.
«Según las primeras estimaciones (…) podremos proporcionar a partir de este año varios centenares de miles de dosis de la vacuna cada mes y luego varios millones desde principios del año que viene«, declaró el ministro ruso de Comercio, Denis Manturov, a la agencia estatal TASS.
Manturov explicó que tres empresas biomédicas empezarán a partir de septiembre la producción industrial de la vacuna desarrollada por el laboratorio de investigación en epidemiología y microbiología Nikolái Gamalei.
Esta información se conoce luego de que este fin de semana se anunciara que ya habían concluido las pruebas clínicas de esa vacuna, desarrollada por el Centro Nacional de Investigaciones Epidemiológicas y Microbiología ‘Gamalei’, y que ahora comienza la etapa de registro.
Según dijo el sábado el ministro ruso de Sanidad, Mijaíl Murashko, los médicos y los docentes serán los primeros en recibir esta vacuna, y está previsto que a partir del próximo 10 de agosto sea enviada a las regiones rusas.
«Tenemos previsto que la campaña de vacunación más amplia, que se sumará paulatinamente al nuevo sistema de atención, comience en octubre», dijo.
Rusia, como muchos otros países, trabaja desde hace meses en varios proyectos de vacunas contra el covid-19, y por ahora se priorizó el del laboratorio Gamalei, desarrollado en colaboración con el Ministerio de Defensa y cuyos detalles no fueron publicados, lo que impide certificar su eficacia.
El Centro estatal de investigación Vektor, en Siberia, trabaja en otra vacuna, cuyas primeras dosis deberían estar listas a partir de octubre, según las autoridades.
El ministro Murashko aseguró el sábado que esta segunda vacuna rusa se encuentra actualmente en el proceso de pruebas clínicas y afirmó que el Ministerio de Sanidad espera «en los próximos mes y medio o dos meses» recibir otras dos solicitudes de permiso para la realización de pruebas clínicas de nuevas vacunas.
Rusia es el cuarto país en el mundo más afectado por la pandemia, por detrás de Estados Unidos, Brasil e India, y desde abril expresó su voluntad de ser uno de los primeros países, o incluso el primero, en desarrollar la vacuna contra el covid-19.
Investigadores internacionales alertaron, sin embargo, ante la rapidez del desarrollo de las vacunas en Rusia y consideraron que no se habían respetado varios procesos científicos para acelerar un trabajo realizado bajo la presión de Moscú.
Tomado de El Tiempo