Managua, 2 septiembre.– El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), principal cúpula patronal de Nicaragua, hizo un llamamiento este miércoles al sector comercio a mantener «estrictos protocolos de bioseguridad» debido a que hay más movilidad en las calles pese a la pandemia de la COVID-19.
«En el área metropolitana de Managua hay más movilidad en las tiendas, lugares de ocio, supermercados, restaurantes, que las que había antes de que iniciara la pandemia», en marzo pasado, dijo el presidente del Cosep, José Adán Aguerri, a periodistas.
Según el Cosep, el movimiento se incrementó a fines de agosto pasado, lo que coincidió con una sensación de «relajación» frente a la pandemia, previamente advertida por el gremio médico.
Aguerri recordó que en Nicaragua el Gobierno del presidente Daniel Ortega no solamente se ha negado a establecer restricciones para evitar la propagación de la pandemia, sino que además promueve aglomeraciones y eventos públicos.
«En este mundo al revés, las autoridades siguen llamando a actividades. Este fin de semana que viene habrá en Granada (Pacífico) nuevamente un hípico, por eso insistimos en que superar la crisis (sanitaria) es tarea de todos. Aquellas personas que asistan, por favor cuídense. Hay que usar mascarillas, lavarse las manos», indicó el representante empresarial.
En su último reporte sobre la pandemia, emitido ayer por el Ministerio de Salud, las autoridades reconocieron 141 muertos por la COVID-19 de un total de 4.668 infectados, con 3.458 pacientes recuperados.
Las cifras oficiales, que no son reconocidas por el gremio médico, se mantuvieron distantes de las del Observatorio Ciudadano COVID-19, una red de doctores y voluntarios de toda Nicaragua, que registra 9.998 contagiados y 2.680 fallecidos por neumonía u otros síntomas relacionados con la pandemia, hasta el pasado 26 de agosto.
El Cosep llamó al sector comercio y lugares altamente frecuentados a que «mantengan estrictos protocolos de bioseguridad, y que los ciudadanos cumplan con estos».
Antes del repunte de circulación a fines de agosto, el gremio médico había celebrado que la población accedió a su petición pública de fines de abril pasado, a que hiciera cuarentena voluntaria, pues las calles y comercios lucían menos frecuentados de lo normal.
El Gobierno de Nicaragua mantiene su posición de no imponer restricciones con el argumento de que la economía, que se ha contraído en los últimos dos años, «no se puede detener».
EFE