Lima, 5 septiembre.- La Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) lamentó la posible elección del representante de Estados Unidos como nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por considerarlo un «riesgo» para sus luchas y los avances en el respeto a sus derechos.
«La presencia de Estados Unidos en la cabeza del BID es un riesgo para los derechos indígenas debido a su poco conocimiento sobre nuestra realidad», señaló la organización en un comunicado difundido este sábado.
Aidesep se suma así a diversas voces latinoamericanas que se han manifestado en contra de apoyar al candidato de la Casa Blanca, Mauricio Claver-Carone, algo inaudito hasta ahora pues la «norma no escrita» de dicha institución establece que un latinoamericano debe asumir la dirección del organismo.
En julio pasado también mostraron su rechazo los excancilleres peruanos Allan Wagner, Diego García Sayán, Manuel Rodríguez Cuadros, Oscar Maúrtua de Romaña, Rafael Roncagliolo y Eda Rivas.
Estos exministros recordaron el pacto tácito al que se comprometió ante las Naciones Unidas en 1958 el entonces presidente estadounidense, Dwight David Eisenhower (1953-1961), para que la sede del BID estuviese en Washington a cambio de que un latinoamericano la presidiese siempre.
Este acuerdo ha sido respetado desde entonces por todos los presidentes de Estados Unidos hasta que el actual ocupante de la Casa Blanca, Donald Trump, propuso para el cargo a Claver-Carone, su principal asesor para las Américas.
SE INTENSIFICARÍAN LAS DIFERENCIAS
«Con un presidente ajeno a nuestra región no solo se retrocede en estas luchas (de la defensa de los derechos humanos), sino que se intensifican las diferencias sobre las percepciones de desarrollo y de soberanía, siendo un riesgo para la estabilidad social y política de los países de Latinoamérica», apuntó la Aidesep en su comunicado.
La Aidesep destacó que el BID ha desempeñado un rol estratégico para la economía y toma de decisiones del ámbito político en los países de la región, mediante el financiamiento de servicios básicos, proyectos de infraestructura para la conectividad, modificación de políticas y planes de desarrollo nacional o local, entre otros.
Estas acciones podrían cambiar «si quien asumiese la presidencia de la institución fuera ahora Estados Unidos», señalaron.
Ello debido a que dicho país «se ha retirado de importantes acuerdos y espacios para el desarrollo sostenible y respeto de derechos humanos, como son el Acuerdo de París para el Cambio Climático y el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)».
CONTRA LOS RECORTES DE EE.UU.
Asimismo, recordaron los recortes de financiamiento hechos a este Consejo y el retiro efectivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), organismo clave para superar la pandemia del coronavirus que «ha hecho mucho daño a los pueblos indígenas».
«Con todos estos antecedentes, Estados Unidos está demostrando negligencia sobre los objetivos mundiales y el desarrollo sostenible, lo que implica desconocer una serie de políticas y medidas para enfrentar el cambio climático, así como los derechos humanos ya reconocidos», anotaron.
Finalmente, los pueblos indígenas representados pidieron «la no intromisión de Estados Unidos en la presidencia del BID».
«Apoyamos toda iniciativa que tenga el mismo pedido de este pronunciamiento, en aras de promover la estabilidad social y política, del reconocimiento y respeto de los derechos humanos, y del desarrollo sostenible de acuerdo a los objetivos mundiales», acotaron.
EFE