Buenos Aires, 9 septiembre.– La protesta de la Policía de la provincia de Buenos Aires, el distrito más rico y poblado de Argentina, en reclamo de mejores salarios escaló este miércoles luego de dos días de actos y marchas en diversas ciudades, a la espera de una propuesta que mejore sus condiciones de trabajo en momentos de alta preocupación social por la creciente ola de inseguridad.
Los agentes rechazaron una primera oferta del Gobierno bonaerense, a cargo del kirchnerista Axel Kicillof, y mantuvieron la protesta, a la que fueron adhiriendo más integrantes de la fuerza policial.
En la mañana de este miércoles se inició una nueva reunión con el ministro de Seguridad del distrito, Sergio Berni, en búsqueda de un acuerdo para poner fin a la medida de fuerza, aunque representantes del cuerpo aseguraron, indignados, que terminó sin éxito.
Durante ese encuentro, y en medio de la tensión, un policía trepó, llorando, a lo alto de una torre de energía ubicada en el lugar de la protesta principal, en el municipio de La Matanza.
Luego de que sus compañeros y familia intentaran convencerlo de bajar, un amigo también policía subió con un arnés para ayudarlo a descender.
Los policías reclaman un incremento salarial de entre el 56 y el 64 %, según los escalafones, además de otras mejoras y que se les otorgue el derecho de conformar un sindicato, ya que las fuerzas de seguridad están excluidas de esta posibilidad.
Las protestas se llevan a cabo desde el lunes en diversos puntos del distrito, y las más numerosas tienen lugar en la localidad de La Matanza, frente al comando central donde tiene sus oficinas el ministro de Seguridad bonaerense, y en la ciudad de La Plata, la capital provincial.
Los policías declararon que con salarios que parten de unos 30.000 pesos (380 dólares) «no llegan a fin de mes» y deben trabajar «doce horas diarias» para sumar ingresos adicionales, en los que cada hora extra se paga 40 pesos (0,50 centavos), según indicaron a los medios locales.
MAYOR PROTECCIÓN CONTRA LA COVID-19
El capitán Mariano Díaz advirtió hoy que «los delincuentes altamente peligrosos andan con armamento mejor que la policía».
«Nos meten presos por nada. Queremos justicia para el personal policial, los héroes somos nosotros, ponemos el pecho por gente que ni siquiera conocemos», subrayó el capitán.
Los reclamos también se centran en medidas sanitarias que protejan a los efectivos en el marco de la pandemia de coronavirus porque, según afirman, ellos deben pagar de sus bolsillos las mascarillas y el alcohol en gel para cuidarse.
Unos 7.000 policías bonaerenses se contagiaron el virus SARS-CoV-2, de los cuales diez fallecieron, según informó el ministro de Seguridad de la provincia, Sergio Berni.
Los efectivos también demandan que los participantes de las protestas no sean sancionados por las autoridades y que se respete su derecho a manifestar.
La Policía de la provincia de Buenos Aires cuenta con unos 90.000 efectivos y se suman los efectivos de las policías locales de los municipios del distrito es la fuerza más numerosa del país.
EFE