San José, 12 septiembre.– Las autoridades de Costa Rica reportan este sábado un nuevo récord de contagios en un día con 1.485 casos de la COVID-19, mientras que los fallecidos fueron siete personas con una edad entre los 36 y los 88 años.
El viceministro de Salud, Pedro González, indicó en unas declaraciones distribuidas a los medios que desde el 6 de marzo, cuando el Gobierno reveló el primer caso, se han contabilizado un total de 55.454 casos confirmados.
Según el reporte epidemiológico, se han recuperado 20.928 personas, mientras que este sábado hay 564 pacientes hospitalizados de manera simultánea, de ellos 225 se encuentran en unidades de cuidados intensivos con un rango de edad de 24 a los 96 años.
Además, los decesos relacionados con la COVID-19 sumaron los 590, de ellos 202 son adultos y 388 son adultos mayores.
Desde finales del mes de agosto Costa Rica experimenta un incremento de casos positivos con más de 1.000 diarios, así como las hospitalizaciones en salón y en cuidados intensivos, lo que ha hecho que el Gobierno advierta a la población del riesgo de una saturación del sistema de salud.
Durante este mes, el país aplica el modelo «Costa Rica trabaja y se cuida», impulsa la apertura de la mayoría de actividades comerciales pero con responsabilidad de la población. El objetivo es mejorar la economía y disminuir el desempleo, que alcanzó un 24 % durante el trimestre de mayo, junio y julio.
Esta fase habilita de lunes a domingo, las tiendas, cines, teatros y museos, gimnasios, supermercados, ferreterías, peluquerías, restaurantes y hoteles a un 50 % de su capacidad y con el uso obligatorio de mascarillas. También se inició la apertura de las iglesias, pero deben cumplir con el distanciamiento social.
Las autoridades costarricenses mantienen el cierre de todas las actividades de concentración masiva en razón de su nivel de riesgo «muy alto», tales como eventos de concentración masiva, bares, casinos, entre otros.
EFE
