Nueva York, 14 septiembre.– Siete marcas de moda españolas están despertando gran interés en el mercado estadounidense durante la tercera edición del «FashionLAB Incubator», un «showroom» exclusivo que comenzó este lunes en Nueva York con el apoyo del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX).
Se trata de las marcas Sea People, Miette, Homers, Chie Mihara, Kanna Shoes, Soruka y Carmen Saiz, cuyas colecciones de primavera-verano 2021 lucirán durante tres días en el escaparate de FashionLAB, una agencia que ejerce de embajadora para la internacionalización de casas de moda europeas en EE.UU.
«En tiempo de incertidumbre, estas firmas españolas están apostando por crecer y continuar en el mercado», señaló a Efe la confundadora de FashionLAB, Anna Giralt, quien destacó que han aumentado cerca del 40 % las citas de los compradores respecto a ediciones anteriores, la mayoría físicas y algunas virtuales.
Este año, debido a las restricciones de viaje por la COVID-19, los diseñadores no han podido acudir en persona para vender sus colecciones a minoristas como Anthropologie, Neiman Marcus o Free People, con los que han llegado a acuerdos en otras ocasiones, pero están superando igualmente el «desafío».
Algunas de las firmas, como Chie Mihara, Homers y Miette, participaron en ediciones anteriores y son «bastante sólidas» en EE.UU., mientras que la debutante es Sea People, que ofrece alpargatas de alta costura hechas a mano y está teniendo una «buena acogida» en su «gran apuesta» por invertir fuera, explicó Giralt.
Subrayó también la labor del ICEX en el área de la confección y el calzado, puesto que financia la internacionalización de las marcas españolas en EE.UU. y especialmente en Nueva York, una de las ciudades más caras del país, de manera que puedan estar presentes con una menor inversión.
La experta en estrategias del negocio de la moda en EE.UU. dijo ser «optimista», consideró que los esfuerzos están dando un «resultado positivo» y opinó que los miembros de este sector que «superen esta etapa» se verán beneficiados porque «poco a poco todo volverá a ponerse en su sitio».
FashionLAB es uno de los pocos «showrooms» multimarca que están operativos en el conocido como Distrito de la Moda de Manhattan, a unos bloques del centro comercial Macy’s, lo que supone una gran «oportunidad» para que los compradores acudan y vean las colecciones en persona siguiendo las medidas de seguridad contra el coronavirus.
«En cualquier crisis hay una oportunidad y hemos sabido aprovecharla», comentó Giralt, que junto a su equipo lleva trabajando a destajo desde julio y da relevancia al hecho de ofrecer visitas en persona a los compradores, ya que por la categoría lujosa de las prendas habitualmente quieren «tocarlas», posibilidad que suple con muestras en algunas citas virtuales.
La COVID-19 ha impactado con fuerza al sector de la moda y especialmente a los minoristas, pero la empresaria aseguró que estos están ya pensando en la primavera y saben que este otoño tendrán que «apretarse el cinturón», trabajar más y facturar menos: «Si quieres estar en el negocio, tienes que mirar al futuro», agregó.
EFE