Tokio, 18 septiembre.– El índice de precios al consumo (IPC) de Japón cayó un 0,4 % interanual en agosto, tras dos meses plano y otras dos caídas previas, debido al impacto prolongado de la pandemia de COVID-19, informó hoy el Gobierno.
Con respecto al mes anterior, el indicador, que excluye los precios de los alimentos por su alta volatilidad, retrocedió un idéntico 0,4 %, según los datos publicados por la Oficina de Estadística del Ministerio del Interior y Comunicaciones.
Esta tendencia a la baja de los precios aleja las perspectivas de alcanzar el objetivo del 2 % establecido por el Banco de Japón. El país cerró 2019 con una inflación del 0,6 %.
El factor que más contribuyó al retroceso del IPC en el octavo mes de 2020 fue la caída de los precios en el sector educativo, del 10,3 % interanual; seguido de la reducción del coste de la cultura y el ocio (-2,4 %), y de la energía (-1,9 %).
Los sectores que experimentaron las mayores subidas de precios el mes pasado fueron el de la alimentación, con un encarecimiento del 2,9 % interanual, y el del mobiliario, donde subieron un 2,8 %.
El IPC japonés venía acumulando una racha de 39 incrementos mensuales consecutivos hasta abril y mayo, cuando se produjo una disminución interanual del 0,2 % del IPC en cada mes, antes de mantenerse plano en junio y julio, y volver a caer en agosto.
El descenso está ligado al impacto prolongado de la pandemia del nuevo coronavirus, que ha reducido los niveles de consumo entre los japoneses.
EFE