Tumbar la estatua del colonizador Sebastián de Belalcázar, ubicada en el Morro, fue un acto simbólico de los Misak. Genocidio, despojo, acaparamiento de tierras son algunas de las motivaciones de los jóvenes que este miércoles 16 de septiembre derribaron el monumento.
Sebastián de Belalcázar fue un conquistador español que fue nombrado gobernador propietario vitalicio de Popayán en 1542. Según el comunicado del Movimiento de Autoridades Indígenas del sur occidente, la estatua se derrumbó después del veredicto de un juicio en el que se declaró a Belalcázar culpable de varios delitos.
La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) manifestó apoyó lo sucedido y afirmó que este es un “acto libertario, de dignidad y descolonización”.
Líderes de diferentes comunidades presentaron sus argumentos. “Es un acto emancipatorio contra esa historia genocida contra los pueblos indígenas de América. Era una deuda pendiente durante siglos, que ha sido saldada”, dijo Luis Fernando Arias, dirigente Indígena Kankuamo, Consejero Mayor de la Organización Nacional Indígena de Colombia.
#ComunicaONIC| “Lo que sucedió ayer en Popayán, en donde el Pueblo Misak derribó la estatua del genocida Sebastián de Belalcázar es un acto de reconocimiento, es un acto valeroso a la dignidad y a la descolonización del pensamiento”: Consejero Mayor @luiskankui. pic.twitter.com/Fye17gb5JN
— Organización Nacional Indígena de Colombia – ONIC (@ONIC_Colombia) September 18, 2020
El alcalde de Popayán, Juan Carlos López Castrillón, repudió el acto que denominó violento. Además, expresó que su intención era instalar de nuevo la estatua en el morro.
Después, por medio de un video, el alcalde y Jorge Luis Vargas, director de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, anunciaron una recompensa de cinco millones de pesos por los indígenas que derribaron esta estatua.
Alcalde de Popayán, Juan Carlos López Castrillón y el Mayor Gral Jorge Luis Vargas, Director de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, anunciaron 5 millones de recompensa por indígenas Misak que derribaron estatua de Sebastián de Belalcázar. #Cauca @Uriasv @gener_usuga pic.twitter.com/JJj2pKfszO
— Rubén D. Zuñiga. (@Ruben723) September 18, 2020
Además, por redes sociales se difundió la conversación de un grupo que se hacen llamar “activistas de Popayán”. En este usan frases despectivas y amenazantes contra los indígenas. “Lo otro es dañarles las sedes indígenas que tienen en la ciudad”, “Toca cogerlos uno por uno y darles”, se lee en uno de los mensajes.
Se activaron los grupos de Whatsapp denominados Activistas por Popayán. Allí hablan de posibles acciones contra los indígenas. Juzguen ustedes pic.twitter.com/obtxNik3y9
— josé marulanda (@marulojose) September 16, 2020
Una campaña que apoya a los indígenas que tomaron la decisión de derribar a Belalcázar se difundió por redes sociales. Para las personas que participaron, el derribamiento fue acto de dignidad.
#AlcaldeFuiYo es la expresión usada por los usuarios. La iniciativa que fue promovida por ciudadanos fue adoptada por cientos de personas que se sumaron.
Desde Bogotá confesamos
— Aterciopelados (@aterciopelados) September 18, 2020
#AlcaldeFuiYo en respaldo a la lucha del pueblo indígena en su juicio popular a #SebastianDeBelalcazar #Misak pic.twitter.com/oCV7VHWdGj
El alcalde de #Popayan Juan Carlos López Castrillón y la #Policía han ofrecido recompensa contra el pueblo #Misak.
— Univalle Unida (@UnivalleU) September 18, 2020
Hoy la juventud de Popayán ha lanzado la campaña #AlcaldeFuiYo en respaldo a la lucha del pueblo indígena, en su juicio popular a #SebastianDeBelalcazar ✊ pic.twitter.com/6gOORoIueQ
Tomado de El Espectador