Trinidad (Brasil), 20 septiembre.– En un mural de un pequeño municipio de Brasil sobresale el rostro vivido de una mujer negra. No es una pintura común. Las hojas de un frondoso cerezo semejan el cabello de esta joven retratada por un humilde grafitero cuya obra empezó a darle la vuelta al mundo gracias a una actriz de Hollywood.
La pintura empezó a ser conocida en el planeta luego de que la ganadora del Oscar Viola Davis la compartiera en sus redes sociales tras enamorarse de la obra al verla publicada en el portal de Tina Knowles, madre de Beyoncé.
Desde entonces aplausos e invitaciones no paran de llegar para Fabio Acosta Gomes, quien a sus 30 años, ve florecer su sueño de ganarse la vida como artista, tras un historial de dificultades y penurias en los que predominó la pobreza y donde casi lo vence la drogadicción.
Nacido en Primavera del este, una pequeña población de Mato Grosso, Acosta creció en medio de la pobreza, pasó hambre y nunca fue bueno en el estudio pero desde sus primeros años ya dibujaba.
«Yo pinto desde pequeño. Me gustaba mucho hacerlo en el colegio donde me la pasaba dibujando en las clases. Yo no le daba mucha importancia al estudio, por eso reprobé seis años», dijo a Efe el artista.
Tampoco le ayudó la situación en su hogar, donde las necesidades del día a día lo obligaron a dejar la escuela varias veces para trabajar y ayudar a su madre.
Con el tiempo, la falta de escolaridad no le dejó muchas opciones y terminó trabajando como auxiliar de construcción para sobrevivir, pero nunca paró de pintar.
A Trinidad, el municipio de Goiania donde vive actualmente, llegó hace diez años por su mujer que tiene familia allí, luego de un largo trasegar que incluso lo mantuvo por mucho tiempo en las drogas.
Desde hace cinco años comenzó a plasmar sus obras en las paredes de la ciudad y hoy ya son más de 300 muros pintados con su arte.
LLEGA EL RECONOCIMIENTO
El grafiti de la joven mujer negra, que fusiona pintura y naturaleza en una especie de realismo artístico fue conocido por la actriz estadounidense Viola Davis quien lo publicó el 1 de septiembre en su cuenta de Instagram, donde tiene más de seis millones de seguidores.
«Love this!» (Amo esto!) escribió entonces Davis, un mensaje que cambiaría para siempre la vida de artista brasileño.
«Yo no imaginaba que esto pudiera pasar. Otros artistas que hacen arte callejero empezaron a compartir la imagen por sus redes hasta que terminó llegando hasta ella», explicó el artista, quien dijo que fue algo completamente inesperado.
Acosta quiso agradecer a la actriz con un mural dedicado exclusivamente para ella y que terminó hace apenas unos días.
Con la misma técnica que utilizó en la obra por la que ya es conocido mundialmente, el artista plasmó dos veces el rostro de Davis en un muro. En uno de ellos, las hojas de un árbol semejan el cabello de la actriz.
«Gracias Viola», escribió Acosta en el muro y envió la fotografía a la actriz con un mensaje en el que el artista recalcó cómo su vida cambió tras la publicación que ella hizo de su obra.
«Honrada!!! Gracias», respondió la actriz.
Desde que su obra fue difundida por la ganadora del Oscar, la vida de Acosta dio un giro y además del reconocimiento en las redes ha recibido invitaciones para viajar a otras ciudades.
«Ha sido muy bueno para mí. Todo artista sueña que su trabajo sea reconocido. Yo no lo esperaba, ocurrió de un día a otro y ahora todos están enviando mensajes para mí, me dicen que puedo impulsar mi trabajo… Sí. ha sido muy bueno para mí», aseguró.
Autodidacta e inspirado en grafiteros como el brasileño Eduardo Kobra, cuyas obras son mundialmente famosas, Acosta gusta de plasmar en las paredes lo más representativo de la cultura brasileña, por eso el colorido, la fauna propia del país y su vegetación, siempre están presentes en su obra.
Su mayor sueño es vivir completamente del producto de su inspiración, dejar de lado los trabajos por encargo y llevar sus pinturas a otras naciones.
EFE