Guatemala, 22 septiembre.– Guatemala cumplió este martes seis meses bajo toque de queda por la COVID-19, una medida que desde el 22 de marzo ha reducido la vida nocturna en el país centroamericano y que ha causado la detención de al menos 41.659 personas.
La medida fue ordenada por el presidente Alejandro Giammattei para «contener» el avance del coronavirus cuando en el país centroamericano había apenas 17 contagios nueve días después de haber sido identificado al primer infectado, el 13 de marzo.
En un principio, el toque de queda iniciaba a las cuatro de la tarde y concluía a las cuatro de la mañana del día siguiente, pero conforme avanzó la COVID-19 en territorio guatemalteco varió en restricciones por jornadas, como en algunos fines de semana cerrados en su totalidad o en domingos sin movimiento.
Ahora, seis meses después, la restricción a la libre locomoción de las personas permanece de noche y se sitúa entre las 21.00 horas y las 4.00 horas, con más de 86.000 casos positivos y de 3.000 fallecidos a nivel nacional, en medio de lo que, a criterio del Gobierno, es la segunda ola de contagios.
Desde el 22 de marzo, la Policía Nacional Civil ha detenido al menos a 41.659 personas por violar la normativa, según indicó a la Agencia Efe el portavoz de la fuerza pública, Jorge Aguilar.
Del total de capturados, 38.903 han sido hombres y 2.756 son mujeres y la mayoría de aprehendidos ha sido identificada bajo efectos de alcohol.
SEGUNDA OLA
El director de la Comisión Presidencial para la Atención a la Emergencia COVID-19 (Coprecovid), el infectólogo Edwin Asturias, aseguró este martes que el departamento central de Guatemala, que concentra la mayor cantidad de casos positivos y fallecidos, vive un «repunte» de contagios, lo cual «anuncia una segunda ola».
Durante una comparecencia ante los medios de comunicación, Asturias agregó que otro «pequeño signo» que muestra el comportamiento de «segunda ola» de contagios es que la ocupación de las áreas críticas de los hospitales Roosevelt, San Juan de Dios (los dos más grandes del país) y el temporal del Parque de la Industria (un centro de convenciones estatal adaptado) se mantiene en un 80 por ciento.
Las áreas moderadas, en cambio, se ubican en un 60 por ciento en el Roosevelt y el San Juan de Dios, mientras que en el Parque de la Industria bajó a 40 por ciento.
Asturias también señaló que ha habido un «relajamiento de la población con respecto al uso de la mascarilla y asistir a aglomeraciones» y enfatizó que el 15 % de los habitantes de Guatemala usa mascarillas N95, el 30 % usa quirúrgicas y el 50 % de tela, mientras que el resto usa otro tipo de cubrebocas, según una encuesta al respecto.
En los más de siete meses desde que Guatemala comenzó a realizar tamizajes para identificar pacientes contaminados el 13 de febrero pasado, un mes antes de dar a conocer a la primera persona positiva de coronavirus, el país centroamericano ha realizado 296.469 pruebas, de las cuales han dado positivas el 29,5 por ciento.
El presidente Giammattei ordenó el pasado 27 de julio el final del confinamiento y desde el pasado viernes también decretó la reapertura de las fronteras del país, incluyendo el aeropuerto internacional La Aurora de Ciudad de Guatemala.
EFE