Bogotá, 16 julio de 2021.- La Corte Suprema de Justicia de Colombia acusó al expresidente de la Cámara de Representantes César Pérez García por el asesinato, en 1988, del alcalde electo del municipio de Remedios (noreste), que pertenecía al partido de izquierdas Unión Patriótica, que sufrió persecución y genocidio en los 80.
La decisión fue adoptada este viernes por la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia que acusó a Pérez en «condición de autor mediato en aparatos organizados de poder frente al homicidio agravado de Elkin de Jesús Martínez Álvarez».
Martínez, recordó la Corte, era el alcalde electo del municipio de Remedios por el movimiento político de izquierdas Unión Patriótica, mientras que Pérez, de filiación liberal, fue presidente de la Cámara de Representantes a finales de la década de 1980.
Los hechos por los cuales el excongresista deberá responder en este nuevo juicio en su contra ocurrieron el 16 de mayo de 1988, cuando Martínez fue asesinado en Medellín, la capital departamental.
Ese homicidio fue declarado en 2014 como delito de lesa humanidad, ya que se consideró parte del ataque sistemático contra militantes de la UP a mediados de la década de 1980 y en 1990.
La UP nació en 1985 como parte de un intento de acuerdo de paz del entonces presidente Belisario Betancur (1982-1986) con las FARC, pero en los años siguientes ese partido fue víctima de un genocidio que costó la vida a más de 4.000 de sus militantes, incluso a los candidatos presidenciales Jaime Pardo Leal (1987) y Bernardo Jaramillo Ossa (1990).
En la acusación, la Sala Especial de Instrucción determinó que Pérez García perteneció a la cúpula de un grupo paramilitar, en el que tuvo una posición de influencia y mando, y desde allí «presuntamente dio órdenes para eliminar a los militantes de la UP en municipios del nordeste antioqueño, como Vegachí, Segovia y Remedios, en donde había perdido poder político», detalló la Corte en un comunicado.
La defensa de Pérez García sostiene que el asesinato había sido cometido por uno de los copartidarios políticos de Martínez en la UP, pero la Corte descartó esa hipótesis.
Por el contrario, según la investigación, el homicidio habría sido perpetrado por los grupos paramilitares a los que Pérez pertenecía debido a la elección de Martínez como mandatario y a su vinculación al grupo político de izquierda, colectividad que estaba disputando en la región la hegemonía política de partidos tradicionales como el del acusado.
Actualmente Pérez García está en detención domiciliaria en virtud de la condena de 30 años de prisión por la masacre de Segovia (Antioquia), impuesta por la Sala de Casación Penal de la misma Corte Suprema de Justicia.
En la masacre de Segovia paramilitares de los llamados Muerte a Revolucionarios del Noreste asesinaron a 43 personas y dejaron heridas a otras 34, tras un ataque en el casco urbano de esa población el 11 de noviembre de 1988.
