Por solicitud de una fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales, un juez de control de garantías de Montería (Córdoba) impuso medida de aseguramiento en centro carcelario a José Anibar Granda Ramos, alias Harry, quien habría sido designado por el máximo cabecilla del Clan del Golfo, alias Otoniel, para coordinar las finanzas ilícitas y el pago de la nómina de esa estructura criminal.
Alias Harry fue imputado por concierto para delinquir agravado con fines de homicidio y narcotráfico, cargos que no aceptó. El material probatorio indica que este hombre, al parecer, administraba los recursos obtenidos por la salida de clorhidrato de cocaína por las costas de Urabá y el cobro de extorsiones a comerciantes, mineros y a las redes de tráfico de migrantes.
De igual manera, hay evidencia que lo vincula al transporte de altas sumas de dinero para cubrir el sostenimiento del aparato criminal del Clan del Golfo y financiar asesinatos, amenazas y ataques con explosivos, entre otras acciones violentas.
Este señalado cabecilla de confianza de alias Otoniel también es investigado por el homicidio de Claudia Patricia Santos, trabajadora de una agencia de chance en Sincelejo (Sucre), a quien le dispararon por no cumplir con el pago de extorsiones. El crimen ocurrió el 29 de julio de 2014.
José Anibar Granda Ramos, alias Harry, fue capturado en zona rural de Necoclí (Antioquia), en una operación conjunta de la Policía Nacional y la Fuerza Aérea Colombiana, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación. Esta persona hizo parte del bloque Elmer Cárdenas de las extintas AUC. Su desmovilización se produjo en marzo de 2006.