Por solicitud de la Fiscalía, un juez de control de garantías de Cali impuso medida de aseguramiento en centro carcelario contra Yeferson Marcial Angulo Quiñones y Juan Carlos Loaiza Ocampo, dos hombres que estarían involucrados en el homicidio de cinco jóvenes en una finca del barrio Llano Verde, en Cali (Valle del Cauca), el pasado 11 de agosto del presente año.
El grupo de tareas especiales dispuesto por el Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa Delgado, para esclarecer este crimen, en dos semanas obtuvo material probatorio suficiente para demostrar la presunta responsabilidad de los procesados. En ese sentido, un fiscal seccional imputó a estas personas los delitos de homicidio agravado, y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego o munición agravado, en calidad de coautores. Los cargos no fueron aceptados.
La Fiscalía presentó prendas de vestir, cepillos de dientes y otros elementos incautados en las viviendas donde se realizaron las capturas de los imputados, que serán contrastados con los rastros biológicos encontrados por los investigadores en la escena del asesinato. Estos hallazgos, como un arma de fuego encontrada durante las detenciones, fueron legalizadas por el juez de control de garantías.
Durante las audiencias concentradas, la Fiscalía demostró el nivel de peligrosidad de los capturados, en el entendido de que actuaron contra jóvenes indefensos, con edades entre los 14 y 16 años, que acostumbraban ir al cañadulzal en el que ocurrieron los hechos para ir a cazar animales y comer caña de azúcar.
Las investigaciones dan cuenta de que las víctimas habrían reducidas por tres trabajadores del lugar, entre ellos los hoy detenidos, quienes las atacaron con armas de fuego y armas cortopunzantes.
Por instrucción del Fiscal General, Francisco Barbosa Delgado, el grupo de tareas especiales dispuesto desde el día en el que se conoció el múltiple crimen, conformado por tres fiscales y 54 funcionarios del CTI y la Policía Nacional, continuará sus labores investigativas para ubicar a Gabriel Alejandro Bejarano, la persona sindicada de haber disparado contra los cinco menores de edad.
