A balazos asesinaron a Dilson Arbey Borja Roldán, de 34 años de edad, líder de la Guardia Indígena de Antioquia en la subregión de Urabá, una persona comprometida con defender la vida, la paz y la madre tierra, según informó la Organización Indígena de Antioquia, OIA.
En frente de sus hijas y su esposa, fue asesinado a las 11:15 de la mañana de este viernes 25 de febrero de 2022, el guardia indígena del pueblo Embera Eyábida.
De tres tiros en la cabeza acallaron la voz de este defensor de derechos humanos, que descansaba en una hamaca en su casa ubicada en la cabecera municipal de Turbo, donde vivía luego de ser desplazado varias veces de manera forzosa.
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Para la OIA, Dilson Borja, a pesar de ser indígena oriundo de Mutatá, fue una de las personas claves y más comprometidas en el proceso de recuperación de la tierra arrebatada en el pasado por paramilitares a la comunidad indígena Embera Eyábida Río León, también de Turbo.
Borja Roldán fue gobernador local en Turbo y desde su gobierno alentó y promovió decididamente el proceso de restitución de tierras de esta comunidad y la organización de grupos organizados de Guardia Indígena: hombres y mujeres desarmados y comprometidos con la construcción de la Paz del país y la defensa de vida, señaló la OIA.
La Organización Indígena de Antioquia condenó el asesinato de Borja, quien desde el 2017 había solicitado a la Unidad Nacional de Protección, un esquema de seguridad para él, amenazado en varias oportunidades. Ante la Fiscalía General de la Nación el propio Borja, con apoyo de la OIA, interpuso en su momento la denuncia por amenazas de muerte.
“Hoy como Organización Indígena de Antioquia, nos vestimos una vez más de luto y lloramos con tristeza a Borja Roldán y a los otros 6 indígenas asesinados en los últimos cuatro meses en Antioquia. Como OIA, exigimos una vez más a los actores armados al margen de la ley, respeto por la vida de los hombres y mujeres indígenas, en Antioquia queremos morir de viejos”, expresó la OIA en un comunicado.
En el mismo escrito, la Organización añadió que: “Reiteramos el llamado urgente a las Naciones Unidas, la Defensoría del Pueblo, Map OEA, al Alto Comisionado para la Paz, al Gobierno Departamental y al Gobierno Nacional, así como a las instituciones nacionales e internacionales defensoras de derechos humanos para que no dejen solos a los pueblos indígenas de Antioquia y el país”.
La OIA exigió al Gobierno Nacional activar de manera urgente los esquemas de seguridad solicitados para los más de 20 indígenas amenazados de muerte en Antioquia, “no un simple botón de pánico, chaleco antibalas y celular, con la muerte de Dilson Borja, queda claro que esto no es suficiente, pero además reiteramos, que lo que debe brindar el Gobierno, son verdaderas garantías para hacer un ejercicio democrático de liderazgo, que la Paz no nos cuente la vida”.
Con el caso de Arbey Borja, son siete los indígenas asesinados en los últimos 4 meses en Antioquia.
En Dabeiba han asesinado a cuatro hombres, entre ellos el Guardia Indígena del Cabildo Mayor, Mario Pernia Domicó, a quien el pasado 11 de octubre lo sacaron de su casa enfrente de su familia, lo desmembraron y lo desaparecieron en uno de los ríos; los hermanos Willintón Domicó Domicó de 21 años de edad y Miltón Domicó Domicó de 22 años de edad, indígenas también del pueblo Embera Eyábida, fueron asesinados el pasado viernes 8 de octubre en el sector conocido como Nutria Tascón, a 40 minutos del casco urbano de este municipio del Occidente de Antioquia, donde también el 28 de enero de este año asesinaron a Mauricio Pernía Domicó, de tan solo 19 años con arma de fuego y arma blanca, todos del Resguardo Amparradó.
En el Bajo Cauca, el primero de enero de este año asesinaron al indígena Senú, en el municipio del Bagre, José Daniel Díaz Angel, de 19 años de edad, que hacía parte de la comunidad el Noventa, y en Caucasia con tres disparos atentaron contra la vida de Guardia Indígena de 16 años Luis Alfredo Díaz Osorio, el pasado 4 de enero, quien hace parte de la comunidad Tigre 1, también Senú.
Mientras que en Murindó, ahorcaron a Hernando Jumí, padre de familia de la comunidad Turriquitadó Alto.
En lo corrido del año han sido asesinados 33 líderes sociales, 1319 desde la firma del Acuerdo Final de Paz.
