Asunción, 16 octubre.– El mandatario paraguayo, Mario Abdo Benítez, admitió este jueves que a su Gobierno le «golpea muchísimo» el secuestro del exvicepresidente Óscar Denis, de 74 años, de quien no se tienen noticias desde que hace un mes fuera llevado por la fuerza por la guerrilla Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
«Golpea muchísimo, son los males endémicos de nuestro país. Es el primer secuestro en nuestra gestión de Gobierno. Golpea muchísimo», dijo el presidente durante un viaje oficial al departamento de Concepción (norte), cerca de donde se produjo el secuestro.
Asimismo, Abdo Benítez, del conservador Partido Colorado, dijo a los periodistas que espera «una pronta recuperación con vida del señor Denis», pero reconoció que su Gobierno no puede de momento hablar de resultados.
«Los resultados, mientras no se tenga al señor Denis de vuelta, no se puede hablar de ningún tipo de resultados», añadió tras la inauguración de unas obras de infraestructura en esa zona.
El presidente acotó que está «en permanente contacto» con la familia de Denis, así como con las de las otras dos personas que fueron secuestradas hace años por grupos guerrilleros, también en el territorio de Concepción, y de quienes se desconoce su paradero.
SECUESTRADORES IDENTIFICADOS
La Fiscalía paraguaya anunció esta semana que ha identificado a los secuestradores de Denis, un total de seis personas, tres de ellos adolescentes, parte de un grupo del EPP en el que no estarían sus dirigentes.
Esa fuente indicó que estos se habrían dado a la fuga tras el enfrentamiento ocurrido a principios de septiembre en una zona boscosa del departamento de Concepción entre el EPP y las fuerzas de seguridad, y en el que murieron dos niñas que serían hijas de esos líderes.
Denis fue secuestrado unos días después de ese enfrentamiento en un área no muy alejada, en los alrededores de su empresa ganadera, entre los departamentos de Amambay y Concepción.
Un grupo de hombres armados interceptaron el vehículo en el que viajaba el político retirado junto a un joven empleado de su estancia, que fue liberado días después.
Una semana después del secuestro, la familia de Denis anunció que había cumplido con la condición que impuso el EPP para su puesta en libertad: un reparto de víveres por valor de dos millones de dólares en 40 comunidades campesinas.
Desde entonces la familia sigue pidiendo a la guerrilla un canal de comunicación o una prueba de vida de quien fuera presidente de Paraguay en el gabinete liberal que gobernó entre 2012 y 2013.
Fundado en 2008 desde postulados marxistas, las autoridades atribuyen al EPP unos cincuenta asesinatos, así como secuestros y extorsiones a productores agropecuarios del norte del país.
El grupo secuestró hace seis años al oficial de Policía Edelio Morínigo, en paradero desconocido al igual que el ganadero Félix Urbieta, secuestrado hace cuatro años por una escisión del EPP.
EFE