Berlín, 27 febrero.- La 71 Berlinale se abre virtualmente este lunes, a modo de señal de supervivencia del cine ante la covid y con el hispano alemán Daniel Brühl, el surcoreano Hong Sand-soo y el mexicano Alonso Ruizpalacios entre los cazadores del Oso.
Cada una de las 15 películas de la sección oficial se ha visto afectada por la pandemia, sea en la fase de rodaje, montaje o postproducción, recordaba el director del festival, Carlo Chatrian, al presentar el programa.
Su mensaje fue virtual, como lo será todo en este primer segmento del festival, sin alfombra roja, conferencias de prensa ni presencias estelares, en un Berlín donde los cines -como el resto de la cultura- llevan cuatro meses cerrados a cal y canto. Chatrian y su co-directora, Mariette Rissenbeck, aspiran a poder celebrar en junio una edición abierta al público, con el total de 166 cintas de sus distintas secciones.
Cada filme culminado es un éxito o hasta un prodigio. El primer aspirante al Oso es la franco-libanesa «Memory Box», de Joana Hadjithomas y Khalid Joreige. Una historia tejida sobre tres mujeres -abuela, madre e hija- que arranca en Canadá y sigue en el Beirut en guerra, en un puzzle de recuerdos que nunca se contaron.
Le seguirá «I’m your Man», dirigida por la actriz alemana Maria Schrader, que al igual de su compatriota Brühl se ha pasado a la dirección. Son cuatro los representantes del cine anfitrión a concurso en esta Berlinale comprimida en cinco jornadas -la mitad de lo normal- y con menos concursantes de lo habitual.
Brühl compite con «Nebenan», una película que discurre en un bar berlinés que podría ser el suyo, con personajes asimismo muy familiares. La alemana Maria Speth lo hará con «Herr Bachmann», un documental de tres horas sobre un entrañable maestro de pueblo entre alumnos de diversos orígenes migratorios.
«Fabian», basado en el clásico de Erich Kästner, es el cuarto concursante alemán, dirigido por Dominik Graf, habitual de la casa.
«Introduction» es el título de la película con que Hong Sang-soo buscará el Oro -tras haberse llevado la plata el año pasado con «The woman who ran»-. Discurre parcialmente en un Berlín muy parecido al de Brühl, pero desde la mirada poético-filosófica del surcoreano.
Ruizpalacios presentará «Una película de policías», una denuncia de la impunidad policial en México, entre el documental y la ficción y que devuelve a competición a este realizador, tres años después de su «Museo», sobre el expolio artístico en su país.
El cine francés compite con «Albatros», de Xavier Beauvois, y «Petite Maman», de Celine Scianma, mientras que Irán -ganador del Oro en 2020 con «There is no evil», de Mohammad Rasoulof- vuelve a concurso con «Ballad of a white cow», dirigida por Behtash Sanaeeha y Maryam Moghaddam.
El este europeo estará más representado de lo habitual. Georgia compite con «What do we see when we look at the sky?», un poético filme de dos enamorados que se pierden la pista tras apenas conocerse, dirigido por Alexandre Koberidze; el húngaro Dénes Nagy lo hará con «Natural light», centrado en los dilemas humanos de la II Guerra Mundial y entre bosques permanentemente encharcados.
Hungría compite con «Forest», de Bence Fliegauf, mientras que Rumanía lo hace con «Bad luck banging or loony porn», de Radu Jude. Cerrará el círculo de aspirantes la japonés «Wheel of fortune», de Ryusuke Hamaguchi.
FOSTER, CAINE, PFEIFFER Y TINA TURNER, EN EL SPECIAL
Estados Unidos no está en esta sección oficial, muy centrada en lo periférico. Pero aportará estrenos ilustres, en el apartado de exhibición o «Berlinale Special».
Michael Caine protagoniza «Best Sellers», centrado en un autor que sigue creando con su vieja máquina de escribir y dirigido por la debutante Lina Roessler.
Jodie Foster interpreta a la abogada de un presunto terrorista prisionero en Guantánamo en «The Mauritanian», del escocés Kevin Macdonald. Michelle Pfeiffer será una viuda al borde de la bancarrota en «French Exit», de Azazel Jacobs, mientras que a Tina Turner se la verá en un documental con material inédito, compilado por Dan Lindsay bajo el título, simplemente, de «Tina».
En una Berlinale presencial estarían destinados a captar el máximo impacto mediático. En tiempos de virtualidad, todo queda a merced de la «nube» -el «cloud»- a la que acceden medios y profesionales acreditados.
SEIS OROS EN BUSCA DE SUCESOR
Los Osos se entregarán en junio, en la Berlinale abierta al público con que Chatrian y Rissenbeck quieren defender su título de «festival popular». Pero el veredicto del jurado se conocerá ya el próximo viernes.
El jurado estará formado seis exganadores del Oro: junto a Rasoulof -Oro en 2020- integran el equipo el israelí Navad Lapid -Oro 2019 con «Synonyme»-, la rumana Adina Pintilie -en 2018, con «Touch me not»-, la húngara Indikó Enyedi -en 2017, con «Body and soul»-, el italiano Gianfranco Rosi -«Fire at sea», 2016- y la bosnia Jamila Zbanic -en 2006, con «Grbavica»-.
Gemma Casadevall