Ginebra, 3 de mayo de 2024.- Un equipo de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) logró acceder a la ciudad de Omdurman, a la que actores humanitarios no habían podido llegar durante meses debido al agravamiento del conflicto armado en Sudán, y advirtió sobre el grave nivel de devastación en la segunda principal urbe del país.
«El personal de ACNUR vio la destrucción masiva causada por la guerra, con enormes necesidades y altos niveles de sufrimiento entre una población que ha estado fuera del alcance de la ayuda humanitaria durante meses», explicó en rueda de prensa la portavoz de ACNUR Olga Sarrado Mur.
La ciudad se encuentra en la orilla occidental del Nilo, frente a Jartum en la parte oriental, y alberga a mas de 12.000 refugiados y 54.000 desplazados internos por el conflicto, iniciado hace más de un año entre el ejército sudanés y las milicias paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido.
Omdurman es según ACNUR sólo un ejemplo más de las muchas zonas del país a la que no puede llegar la asistencia humanitaria debido a la falta de garantías de seguridad.
«Más de un año después del inicio de la guerra en Sudán, ACNUR sigue extremadamente preocupada por los alarmantes niveles de violencia y los devastadores riesgos humanitarios y de protección, ya que muchas zonas del país siguen fuera del alcance de las organizaciones de ayuda», indicó Sarrado Mur.
Los desplazados en Omdurman viven en condiciones de hacinamiento, principalmente en escuelas y «muchos están gravemente traumatizados», subrayó la portavoz.
Sarrado Mur también alertó sobre la situación en la ciudad de El Fasher, último bastión del ejército sudanés en Darfur, donde decenas de aldeas han sido atacadas, algunas arrasadas, matando a personas inocentes y destruyendo propiedades y cultivos públicos.
«La violencia indiscriminada, incluida la sexual, así como los casos de niños separados y desaparecidos, están aumentando y las restricciones de movimiento en carreteras clave están impidiendo que las personas huyan a zonas más seguras», destacó la responsable de comunicación de ACNIR.
El conflicto iniciado a mediados de abril de 2023 ha causado unos 6,7 millones de desplazados internos en Sudán, y otros 1,8 millones de personas han huido a Chad, Egipto, Sudán del Sur, Etiopía y la República Centroafricana.
EFE