Berlín, 11 noviembre.- Centenares de activistas medioambientales se han atrincherado en el bosque de Dannenrod, en oeste de Alemania, para tratar de impedir la tala masiva de árboles prevista para la construcción de un tramo de autopista entre las ciudades de Kassel y Giessen, en el «Land» de Hesse.
Un gran operativo policial inició la noche pasada las tareas destinadas a desalojar a los ambientalistas y proceder a la limpieza de la zona, previa a los obras de construcción en la autopista A49.
Las acciones de protesta han venido sucediéndose desde hace dos semanas, tanto en el bosque como en algunos núcleos urbanos de la región. A finales de la semana pasada se produjo la ocupación del bosque, acción en la que participan centenares de manifestantes convocados por distintos colectivos ecologistas de todo el país.
La policía logró desmantelar algunas barricadas la noche pasada, pero esta mañana se encontraron nuevos bloqueos en otras áreas del bosque, donde se estima van a ser taladas unas 27 hectáreas de terreno forestal.
A las barricadas en tierra se une la presencia de activistas encaramados a los árboles, donde han tendido redes, pancartas y plataformas de madera.
La construcción del polémico tramo de autopista enfrenta desde hace años a ambientalistas y defensores del proyecto, que aseguran descongestionará el tráfico por la región e incluso aminorará la contaminación acústica que sufren otras zonas vecinas.
La cuestión es delicada para el gobierno regional de Hesse, el «Land» donde se encuentra Fráncfort y donde gobierna una coalición entre conservadores y verdes.
El ministro de Tráfico y Comunicaciones, el verde Tarek A-Wazir, ha admitido su rechazo personal a esa obra, pero ha argumentado que no ve cómo puede detenerse el proyecto, en términos contractuales y de seguridad jurídica.