La Defensoría del Pueblo y las Naciones Unidas firmaron este miércoles 1 de agosto un acuerdo para el fortalecimiento del Sistema de Alertas Tempranas (SAT) con el que buscan evitar posibles vulneraciones de los derechos y mejorar la reacción ante eventos que pongan en riesgo la implementación de los acuerdos de paz.
La Defensoría, que advirtió que 331 líderes sociales y defensores de Derechos Humanos han sido asesinados en Colombia desde 2016, indicó que el proyecto funcionará principalmente en territorios como Cauca, Norte de Santander, Magdalena, Chocó, Guajira, Guainía, Catatumbo y Tumaco, para evitar masacres como las ocurridas recientemente en El Tarra o Argelia.
“Con este proyecto se busca fortalecer el monitoreo de las nuevas expresiones de violencia y ayudar a prevenir la ocurrencia de violaciones a los derechos humanos”, manifestó el defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret Mosquera.
Entre los hechos que se desean evitar figuran, según las dos entidades, «homicidios selectivos, desplazamientos, desapariciones forzadas, reclutamiento de menores de edad, violencia sexual, constreñimientos a la población, amenazas e intimidaciones a sectores sociales que promueven la reivindicación de derechos y la implementación del acuerdo final de paz”.
Negret Mosquera informó que este momento hay una alerta de posibles confrontaciones en la cuenca del río Truandó, en las comunidades de Jagual y Marcia en el Chocó, en donde hay presencia del Eln. “Los gobernadores de ese par de comunidades nos han permitido hacerle llegar al gobierno nacional una alerta temprana de seguimiento donde advertimos de posibles confrontaciones en esa zona”, indicó Negret.
Por su parte, Martín Santiago Herrero, el coordinador residente de la ONU en Colombia, destacó que con la iniciativa se quiere ayudar a “fortalecer las medidas de prevención de vulneraciones a los derechos humanos en el país”.
Añadió que se busca proteger a quienes defienden, por medios legítimos, la democracia y el pleno goce de los derechos de las comunidades. Asimismo, se contará con información específica y orientaciones de control, mitigación y disuasión de los riesgos y amenazas contra la participación y la representación política, social y comunitaria.
“Hemos visto masacres como las de El Tarra y Argelia y no podemos permitir que se vuelva una realidad. Tenemos que enfrentar la sinrazón de la violencia. Si no se detienen los ataques a defensores, no podremos pensar en una paz real”, señaló Herrero.