Adís Abeba, 13 de febrero de 2024.- La Comisión de Derechos Humanos de Etiopía (EHRC) acusó hoy al Ejército etíope de haber ejecutado al menos a 45 civiles el pasado mes de enero en la región de Amhara, donde lucha contra la milicia local Fano, después de sospechar que eran colaboradores del grupo armado.
La EHRC -un organismo que trabaja de manera autónoma, pero su jefe es designado por el Parlamento- lamentó que las autoridades etíopes aún no les han entregado todos los documentos que les pidieron y es probable que la cifra de personas ejecutadas sea aún más alta.
«Se puede suponer que el número de víctimas es aún mayor», destacó la organización en un comunicado.
Al menos 18 de esos civiles murieron mientras intentaban esconderse de los enfrentamientos del Ejército y la milicia Fano en la ciudad de Marawi, donde fueron sorprendidos cuando se dirigían a trabajar.
El jefe de la institución, Daniel Bekele, pidió a ambos bandos que «acepten que la única solución duradera» del conflicto «es el diálogo pacífico».
La EHCR ha señalado otras masacres de civiles en Amhara, como la sucedida el pasado 29 de enero también en la ciudad de Marawi, donde los soldados buscaron a algunas de sus víctimas casa por casa.
Aunque los conflictos nacionalistas han marcado la historia de Etiopía, las tensiones entre Fano y el Gobierno federal aumentaron desde el pasado abril, cuando Adís Abeba decidió disolver las fuerzas paramilitares especiales de las diferentes regiones del país e integrarlas en el Ejército o la Policía, una medida que también afecta a Fano.
La violencia estalló a finales de julio en varias zonas de Amhara, lo que llevó al Ejecutivo etíope a declarar el estado de emergencia.
Fano colaboró con las tropas federales de Etiopía en la guerra que libraron durante dos años con la región norteña de Tigré -con la que la vecina Amhara mantiene una disputa territorial histórica-, hasta la firma de un acuerdo de paz en noviembre de 2022.
EFE