En un comunicado, el Estado Mayor de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC, aseguró que “es falso que el frente José Francisco Morelos Peñate, que es la estructura de las AGC que opera en esa región de la patria, haya realizado ni secuestro ni retención alguna de las 17 personas que trabajan para EPM, como lo informaron las autoridades de seguridad”.
Como se recordará, el Ejército Nacional informó el pasado 26 de septiembre que rescató a 17 empleados de EPM “secuestrados por el Clan del Golfo en zona rural del municipio de Zaragoza, Bajo Cauca antioqueño”.
La acción militar se realizó en el corregimiento El Pato, donde los uniformados de la Brigada 11 de la Séptima División ubicaron el sitio donde se encontraban los funcionarios. “El plagio se habría producido cuando los empleados adelantaban labores técnicas y obras en la región. Según se pudo establecer, por su liberación los delincuentes exigían una gruesa suma de dinero”, añadió en un informe el Ejército.
En el rescate un delincuente fue herido y otro capturado. En el hecho se incautó una ametralladora M-60, cuatro fusiles AK-47, una pistola y 20 kilos de pasta base de coca. Y cerca de allí fueron hallados 20 fusiles, una ametralladora calibre 7, 62 mm, tres morteros de 60 mm, una subametralladora, 84 kilos de explosivos, cerca de 8.000 cartuchos para fusil de diferentes calibres, ocho granadas de fragmentación, así como repuestos y piezas de armamento.
Las AGC añaden en su escrito que sus estatutos de constitución y régimen disciplinario les impiden realizar ese tipo de acciones en contra de la población civil trabajadora, “ni mucho menos pedir dinero por la liberación de ningún ser humano”.
Reconocen que, sin embargo, hubo un enfrentamiento con las “autoridades oficiales”, que tuvo como desenlace un herido de las AGC y además la captura de uno de nuestros combatientes”.
Agregan que desconocen de donde surgió el “arsenal de guerra que supuestamente nos fue incautado, porque las armas que muestran los registros gráficos que mostraron las autoridades no estuvieron nunca en nuestro poder”.
Finalmente, indican que su labor es “proteger a las comunidades de las amenazas armadas, provengan de donde provengan. Es la razón de nuestra presencia en el conflicto social y armado del país”.
