Al gobernador le ocultan información sobre Hidroituango y la inseguridad en Antioquia

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El gobernador Luis Pérez Gutiérrez admitió que en su visita a la represa de Hidroituango el pasado sábado 12 de mayo le ocultaron información valiosa con la que se hubiera podido tomar decisiones importantes en torno a la emergencia que hoy se presenta en la megaobra.

“Por información que no recibimos el sábado pasado, o que quedó incompleta, no tomamos las decisiones a tiempo”, lamentó el gobernador Pérez.

El mandatario regional también se refirió a las bromas que le hicieron en medios de comunicación, porque con base en la información que le reportaron ese día, él entregó un parte de tranquilidad que resultó ser errado:

“Algunos periodistas, con razón, trataron de hacer algunas notas de humor porque el sábado al mediodía que salí con el ministro del Medio Ambiente y con la directora del Anla del proyecto en Ituango, salimos convencidos que con la inundación de la casa de máquinas se protegía totalmente a la comunidad; esa fue la conclusión de todos quienes estuvimos en la reunión. Pero para sorpresa de nosotros y de los medios, cinco horas después de decir que había tranquilidad en el proyecto ocurre una fuga de agua a través de uno de los túneles que estaba cerrado y botó tanta agua que subió el caudal a casi a 5.000 metros cúbicos por segundo”.

El desarrollo de los últimos acontecimientos no encuadra en la información que le están entregando al Gobernador de los antioqueños: “Eso nos llevó a reflexionar que algo más estaba pasando en la hidroeléctrica, que no nos habían dado la información. Por eso volvimos a la hidroeléctrica y esta vez llevamos al Ministro de Defensa. Encontramos que había actividades como son las aguas subterráneas, los túneles que no están al parecer bien cerrados, la misma presa que no la han subido todavía al punto que es, que faltan cuatro o cinco días para llegar al tope, y en fin, hay cuatro o cinco factores que no están siendo controlados por EPM y que nos obligan a unirnos para tomar medidas con el fin de favorecer primero a la comunidad y al medio ambiente”.

Y hubo más descubrimientos: “No están controlados movimientos de masa de tierra, no está controlada el agua que está ingresando por los túneles que se presumían cerrados, ellos mismos lo han reconocido porque no es una obra fácil. A mí no me queda bien hacer juicios sobre lo que está pasando en la obra. Por eso, el lunes 14 de mayo decretamos la calamidad pública, se decretó porque encontramos que hay factores y actividades constructivas que no están siendo controladas en su totalidad por EPM como empresa constructora”.

El Gobernador fue enfático al afirmar que desde ahora todas las actividades que se realicen en Hidroituango tendrán más vigilancia, más ojos atentos, para evitar que se siga ocultando información. “Y nos tienen que presentar un proyecto que vamos a estar vigilando en el interior de la obra para que no se afecten las comunidades. Esto tiene impacto sobre los alcaldes, cada uno va a presentar un plan de contingencia para su territorio, esto tiene un impacto económico, no solamente son la Gobernación de Antioquia y el Gobierno Nacional los que vamos a sacar unos recursos para resolver los problemas, no. Sino que EPM tiene que presentar un plan de contingencia financiado, porque eso es lo dice la ley, que yo puedo pedirles a los que están en el proceso que financien cualquier acto que permita evitar riesgos. A partir de hoy hay un control mucho mayor de todas las entidades sobre el avance de las obras en Hidroituango”.

Luis Pérez aseguró que después de superada la crisis actual, se empezará a analizar, a investigar si hubo alguna culpabilidad de alguien en lo que ha acontecido en Hidroituango para tomas las medidas disciplinarias y penales del caso.

Apunte Urbano

Este capítulo lamentable nos permite reflexionar sobre algo: Si al gobernador de Antioquia le ocultan información tan importante sobre el desarrollo de las obras en Hidroituango con la cual se podrían salvar vidas humanas, seguramente también le ocultan información sobre temas de seguridad en el departamento.

Del preocupante panorama en materia de seguridad por el que atraviesa el departamento pocos reportes llegan a la Gobernación. En los reportes sobre operatividad, los respectivos departamentos de Policía de las nueve subregiones, o al menos ocho descontando al Valle de Aburrá, nunca registran los homicidios. O casi nunca. Se maneja un subregistro de estos, algunos casos de asesinatos quedan como decesos en centros médicos, otros como muertes naturales o accidentales.

Análisis Urbano ha tenido conocimiento sobre las bajas en combates entre grupos armados ilegales que no quedan registrados en ningún sitio.

¿Quién lleva esa estadística? En todo caso, a esta alarmante situación hay que sumarle el desplazamiento de comunidades enteras, de familias indígenas, negritudes, campesinos que llegan a los cascos urbanos buscando seguridad, tranquilidad, apoyo.

En el último reporte entregado por la Gobernación a los medios de comunicación (marzo 2018), en Antioquia se habían cometido 457 homicidios, un aumento del 33.6% sobre los registrados en ese mismo periodo del año anterior, donde hubo 342 casos. La Gobernación informa lo que la Fuerza Pública le reporta. Esas son las cifras oficiales, pero sabemos que hubo más casos, que aumentaron las desapariciones forzadas y que las extorsiones, el narcotráfico y el desplazamiento se dispararon. Además, que entraron en la disputa nuevos actores armados que mencionamos y que, por cierto, no fueron reconocidos en su momento por las autoridades, como Los Caparrapos.

Si las subregiones del Nordeste y el Bajo Cauca registraron aumentos del 233.3% y del 184.6% en los casos de asesinatos y estas cifras están incompletas, ¿las cifras reales que nos dirán?