La Habana, 20 mayo.- Unas 508 empresas estatales cubanas han registrado pérdidas desde la unificación monetaria y cambiaria que entró en vigor a principios de año e incluyó la eliminación del peso convertible CUC, paritario al dólar, informó este jueves el viceprimer ministro Alejandro Gil.
El titular de Economía y Planificación dijo en una rueda de prensa que la reforma mostró la realidad de muchas empresas que en realidad ya estaban en números rojos y daban pérdidas para el Estado.
Gil aseguró que, por contra, 1.304 compañías estatales han logrado beneficios desde la puesta en marcha de la llamada en Cuba «Tarea Ordenamiento», una de las reformas económicas más complejas de las previstas por el Gobierno cubano, que la pospuso durante casi una década.
Las múltiples tasas de cambio de las dos monedas existentes en Cuba hasta la unificación, el peso cubano CUP y el convertible CUC, distorsionó durante años la contabilidad de las compañías estatales, lo que hacía imposible conocer el estado real de las finanzas del país caribeño, sumido hoy en una grave crisis.
Según el ministro, el Gobierno busca fortalecer la empresa estatal socialista y otorgarle una «mayor autonomía», aunque mantiene «la voluntad de ampliar» el sector privado, cuyo rol reconoció como actor de peso en la economía.
El también viceprimer ministro cubano defendió las medidas vigentes desde enero, que incluyeron una revisión al alza de los salarios y precios, así como la retirada de buena parte de los subsidios a la población, pero que también provocaron que la inflación se disparase.
«Era imprescindible para cuestiones de la economía que estaban al revés como el incentivo a exportar, además había que alinear la política económica y la comercial para disminuir las importaciones», declaró Gil.
Ese proceso ha coincidido con la pandemia de la covid-19 y el incremento de las sanciones de Estados Unidos, lo cual ha agravado la crisis, indicó Gil, quien admitió «problemas» del diseño de la Tarea Ordenamiento.
No obstante, destacó que el Gobierno ha escuchado a los productores y reconocido las deficiencias en la aplicación inicial de las medidas, y que en estos primeros meses se crearon 150.000 empleos.
También aseguró que Cuba aspira a crecer un 6 % este año, tras el desplome del 11 % registrado en 2020.
El titular de Economía se refirió asimismo al malestar que ha generado en la población -en un momento de fuerte escasez- la concentración de los alimentos y productos básicos en tiendas de pago exclusivo en divisas, pese a que la mayoría de la población cobra sus salarios en pesos cubanos.
La falta de liquidez estatal ha provocado que los bancos y casas de cambio tampoco vendan monedas fuertes a la población, mientras en el mercado informal el dólar se cotiza ya a más del doble de la tasa oficial de 24 pesos cubanos por dólar.
Gil justificó que los precios en establecimientos estatales están regulados según el cambio oficial, pero reconoció que la oferta es insuficiente.
La solución para incrementar la oferta, producir alimentos, sustituir importaciones o incentivar otras esferas económicas «no es sencilla, ni se resuelve con dos o tres medidas», aseveró, y reiteró que el embargo de EE.UU. sigue siendo el principal obstáculo al desarrollo económico de Cuba.
EFE