Kinsasa, 11 de febrero de 2025.- Al menos 52 civiles murieron la pasada noche en un ataque perpetrado en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC) por el grupo armado Cooperativa para el Desarrollo del Congo (Codeco), informó a EFE este martes un líder de la sociedad civil local.
El ataque ocurrió en el campo de desplazados de Fataki, en el territorio de Djaiba, situado en la provincia de Ituri, rica en minerales, especialmente oro.
«Nos sorprendió este ataque. Nadie esperaba esta incursión de las milicias en un campo de desplazados con tantos muertos. Hasta el momento, todavía tenemos un balance provisional de 52 civiles muertos por las milicias de Codeco y seguimos buscando», declaró por teléfono a EFE el presidente la sociedad civil en Ituri, Jean Bosco Lalo.
Según este activista, la situación, por el momento, sigue siendo muy confusa en la zona.
«En estos momentos hay caos entre la gente desplazada, que pensaba que aquí encontraría seguridad, pero desgraciadamente es un ataque muy cruel», añadió Lalo acerca del suceso.
Fotos publicadas en redes sociales muestran cadáveres de las víctimas, incluidos niños.
Según medios locales, la intervención de las Fuerzas Armadas de la RDC (FARDC) y la misión de paz de la ONU (Monusco) impidió que el ataque se saldara con más víctimas.
En un comunicado, la propia Monusco confirmó este martes que «las fuerzas de paz nepalíes intervinieron inmediatamente para repeler el ataque y proteger a las personas desplazadas y a los residentes de los alrededores».
EFE intentó contactar con los portavoces del Ejército y la Policía en la provincia de Ituri para recabar datos sobre el ataque, pero no obtuvo respuesta.
Varias zonas de Ituri sufren desde 2022 una escalada de ataques de milicias, sobre todo por parte de Codeco, que dice representar a la comunidad lendu (agricultores) y se formó como grupo armado en 2018 para luchar contra los abusos del Ejército congoleño.
Algunas de las peores masacres de este grupo pudieron ser actos de represalia contra el rebelde Frente Popular de Autodefensa de Ituri (FPAC-Zaire), que se describe como un grupo de autodefensa para proteger a la comunidad hema (pastores) de los ataques de Codeco.
El incidente se produjo tras la reciente escalada del conflicto en la vecina provincia de Kivu del Norte, donde el Ejército congoleño se enfrenta al poderoso grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23).
El M23 tomó control el pasado 27 de enero de Goma, capital de Kivu del Norte, tras días de intensos combates con el Ejército y sus milicias aliadas que han causado casi 3.000 muertos y cientos de miles de desplazados, según cifras de la ONU.
La actividad armada del grupo rebelde se reanudó en noviembre de 2021 con ataques relámpago contra el Ejército en Kivu del Norte, provincia fronteriza con Ruanda y rica en minerales como el coltán, fundamental en la industria tecnológica, o el oro, entre otros.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y el Ejército, a pesar de la presencia de la Monusco.
EFE