Kinsasa, 29 de diciembre de 2023.- Al menos cien personas murieron desde el pasado 11 de diciembre en la República Democrática del Congo (RDC), debido a inundaciones y lluvias torrenciales que, sumado a la construcción descontrolada de casas en lugares inapropiados, causaron múltiples daños humanos y materiales.
Una de las zonas más afectadas fue Bukavu, capital de la provincia de Kivu del Sur en el este del país, región que fue golpeada por fuertes lluvias que dañaron infraestructuras, viviendas y puentes el pasado 11 de diciembre y que provocaron la muerte de 15 personas e indignación de activistas ante la inacción de las autoridades locales.
En esta misma zona ocurrió el último caso de precipitaciones torrenciales registrado, que causó la muerte de 21 personas en la madrugada del 26 al 27 de diciembre.
El alcalde de Bukavu, Zénon Karumba, declaró a medios locales que la «construcción descontrolada» de casas en lugares inapropiados es la principal causa del desastre, en una región con una población de más de un millón de habitantes y azotada por inundaciones estacionales que suelen causar daños recurrentes.
Pero no es la única zona perjudicada, también el territorio de Mwenga, en la misma provincia (Kivu del Sur) y a unos 120 kilómetros de Bukavu, sufrió en esa misma madrugada inundaciones intensas que causaron la muerte de 20 personas como consecuencia de corrimientos de tierra y derrumbes de laderas.
Esta tragedia se produjo apenas dos días después de otra inundación también en Mwenga, que se cobró la vida de 22 personas, causando en total al menos 42 muertos solo en ese territorio.
«Todo fue arrastrado por el río, mientras que varias casas se derrumbaron y los vehículos quedaron sumergidos. Precisamente entre estos escombros se pudieron sacar estos cadáveres», explicó a EFE por teléfono el presidente de la sociedad civil de Mwenga, Hypocrite Marume.
De igual manera se registraron inundaciones el pasado 26 de diciembre en otra parte del país, Kananga, capital de la provincia de Kasai Central en el centro de RDC y con una población de algo más de 1,5 millones de habitantes.
Como consecuencia, 22 personas murieron a causa del desbordamiento de dos ríos, el Tshinsambi y el Tshibashi, que inundó barrios y causó irreversibles daños humanos y materiales.
«Una mujer y sus ocho hijos murieron sumergidos en una casa de la localidad de Bikuku. En el distrito de Thshinsambi (…) fueron encontrados los cadáveres de un padre y sus cuatro hijos, mientras otros siete cadáveres fueron encontrados en el distrito de Kamayi y en el Nganza (se halló) el de una mujer», lamentó a EFE el portavoz de la sociedad civil de Kananga, Ivan Honoré Mudiangombe.
EFE
