En el sector el Pescado del corregimiento Puerto Valdivia, en Valdivia, norte de Antioquia, fueron asesinados en la tarde de este martes 8 de mayo dos hombres que para sobrevivir se dedicaban al barequeo en las orillas del río Cauca y también a la pesca.
Fueron identificados preliminarmente como Luis Alberto Torres Montoya y Duvián Andrés Correa Sánchez, hermanos de crianza a quienes, según la versión de testigos, hombres armados con fusilería les dispararon en varias ocasiones hasta causarles la muerte.
Familiares de las víctimas indicaron que Torres hacía parte de la Asociación de Mineros y Pesqueros Artesanales de Puerto Valdivia (Ampa), de la Asociación de Mineros de Valdivia (Asomiaval) y de la Asociación de pescadores de Valdivia (Asopesval). Asimismo, estaba agrupado en el Movimiento colombiano en defensa de los territorios y afectados por las represas “Ríos Vivos”.
Las autoridades iniciaron las investigaciones de rigor para dar con el paradero de los responsables de este doble homicidio que enluta a la comunidad de Valdivia, al Norte de Antioquia y a todo el departamento.
Este hecho de sangre, atroz por demás, se ejecutó justo después de que culminara en Medellín la primera audiencia pública de 2018 en el que estuvieron presentes el Procurador General de la Nación y familiares de víctimas de desaparecidos. En la audiencia, familiares de víctimas de desaparición forzada en Antioquia insistieron que el Gobierno Nacional ha incumplido en la reparación económica y el esclarecimiento de la verdad a más de 7 millones de afectados por el conflicto armado. También se abordó el tema de Hidroituango, la afectación que la megaobra trajo a cientos de familias y el asesinato selectivo de quienes protestan contra el proyecto.
Asimismo, este doble homicidio ocurre un día antes del Examen Periódico Universal, EPU, mecanismo mediante el cual se examinará mañana en la sede del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra, Suiza, el desempeño de Colombia en lo referente a Derechos Humanos.
La Agencia de Prensa Análisis Urbano y la corporación Corpades rechazamos este acto criminal y expresamos nuestro profundo dolor, a la vez que extendemos un abrazo solidario y un saludo de condolencias a las familias de estas nuevas víctimas de la intolerancia.
Asimismo, exigimos a las entidades estatales que inicien prontamente la investigación y pongan tras las rejas a los responsables de esta injusticia social. El sistemático y progresivo asesinato de líderes y defensores de derechos humanos es doloroso, anticonstitucional violatorio del Derecho Internacional Humanitario y de los Derechos Humanos.
Reclamamos vigilancia y protección del Estado para que no paren la protesta, para que se proteja a quienes reclaman sus derechos, para que no sigan apagando las voces de quienes expresan libremente sus ideas.