Tegucigalpa, 8 de mayo de 2024.- Los altos niveles de toxicidad del aire que ahogan desde hace una semana a Tegucigalpa, la capital de Honduras, están aumentando de manera sustancial el número de pacientes con problemas respiratorios en las salas de emergencia de los hospitales, por lo que los expertos pidieron este miércoles responsabilidad a la población.
«La población no lo está tomando con la seriedad del caso, estamos respirando el aire más contaminado del mundo en este momento, somos el país más contaminado y esto tiene una relación directa con las personas que padecen enfermedades respiratorias», indicó a EFE el médico y diputado Carlos Umaña.
Señaló que las partículas tóxicas afectan más a las personas que sufren asma, bronquitis crónica, hipertensión y diabetes, así como las que padecen rinitis alérgica.
«Las personas sanas contaminan sus pulmones, pues se llenan de carbón, dióxido de azufre, lo que puede ocasionar un aumento de infecciones respiratorias», subrayó Umaña, diputado del opositor Partido Salvador de Honduras (PSH).
Dijo además que el aire que se respira actualmente en Tegucigalpa, donde viven 1,5 millones de personas, es «totalmente tóxico» y «completamente perjudicial» para la salud.
El deterioro alarmante de la calidad del aire de Tegucigalpa ha aumentado en un 20 % el número de pacientes con problemas respiratorios en los centros sanitarios, apuntó Umaña, quien pidió responsabilidad a la población ante esta situación.
El médico y diputado indicó además que propondrá una iniciativa orientada a restringir la circulación de vehículos si no disminuyen los niveles de contaminación del aire.
Honduras registra en los últimos días un aumento continuo en la concentración de material particulado, monóxido de carbono y dióxido de nitrógeno y azufre, lo que ha obligado a las autoridades a cerrar los centros educativos y ha afectado la operatividad del Aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa.
Alta concentración de partículas
Buena parte de la contaminación está provocada por la concentración de partículas PM2.5 en el aire, cuya inhalación se considera de riesgo para el sistema respiratorio y cardíaco, según expertos.
Los hondureños están expuestos a «altas concentraciones de material particulado, de diámetro de 10 micras y 2,5 micras, las que ingresan a nuestro organismo», dijo a EFE Claudia Caballero, especialista del Centro de Información Toxicológico (Centox), de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
El material particulado tiene «la capacidad de alojarse en la nariz, la garganta e incluso llegar a los bronquios y el sistema circulatorio», explicó Caballero, tras señalar que estas partículas causan una «sensación de pesadez, debilidad, cansancio, dolor de cabeza» en las personas.
Agregó que el aire en Honduras también es afectado por el monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno, azufre y óxido de nitrógeno, y causan irritación en los ojos, la garganta y la piel.
Las quemas forestales y el humo del cigarrillo y los vehículos contribuyen al pico de contaminación, señaló Caballero, quien sostuvo que para prevenir los efectos de la contaminación hay poco que se pueda hacer más allá de evitar la exposición y el empleo de mascarillas.
El Gobierno ordenó el lunes la suspensión de las actividades educativas en Tegucigalpa y que los empleados públicos trabajen desde casa hasta el jueves.
EFE