La Alcaldía de Medellín, en articulación con la corporación Todo por el Desplazado, realizó este 24 de octubre un acto simbólico en el Mirador de Calasanz, barrio Blanquizal, en la comuna 13, como cierre de una serie de cinco encuentros reflexivos y acciones de acompañamiento para promover la recuperación de la confianza en el Estado y dar atención psicosocial a los habitantes.
La jornada fue liderada por el Equipo de Atención y Reparación a Víctimas de la Administración Municipal y en ella la comunidad recibió asesorías jurídicas y un taller de prevención y protección. Además, se entregó un reconocimiento a la corporación por su labor en la construcción de paz y su apuesta constante por la defensa de los Derechos Humanos.
“Estos espacios de ciudad son una de nuestras grandes apuestas porque queremos trabajar articuladamente con la comunidad y las organizaciones que promueven territorios pacíficos, donde los Derechos Humanos sean respetados. En esta ocasión, resaltamos el trabajo de la corporación Todo por el Desplazado por su entrega a esta causa y sus valiosos aportes en la construcción de una Medellín no violenta”, manifestó la secretaria de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos, Mónica Alejandra Gómez.
Con la participación de colectivos artísticos, se hizo un mural con mensajes que promueven la paz y la reconciliación a partir de la historia de este sector y la convicción de construir un futuro libre de violencias para las nuevas generaciones.
La Administración Municipal está comprometida con mantener los seguimientos, intervenciones y el apoyo a las organizaciones sociales y de víctimas que aportan a la construcción de escenarios sociales y culturales pacíficos.
Este año, el Equipo de Atención y Reparación a Víctimas ha identificado a 74 de ellas, de las cuales 20 reciben acompañamiento. Para el cuatrienio, se proyecta que el resto se sume al trabajo articulado con la Alcaldía de Medellín para promover la cultura de no violencia en todas las comunas y corregimientos.
