Una movilización por la defensa de la vida, coordinado por el Movimiento Ríos Vivos Antioquia, MRVA, y la Organización 350°, con la consigna «Por un mundo sin combustibles fósiles. Por un mundo sin represas», tuvo un inicio sin problemas, un desarrollo tormentoso y no tuvo final.
La movilización que debería desarrollarse sin inconvenientes en el municipio de Ituango este sábado 8 de agosto y domingo 9 de agosto y que contó con la presencia y colaboración de habitantes de esa localidad del Norte de Antioquia, fue truncada por la presencia de unidades militares y policiales que impidieron el cumplimiento de la marcha que fue ante todo pacífica.
Los marchantes pedían, y piden aún, el desmantelamiento controlado de la represa y la atención a la situación de toda la población, para lo cual exigen una fecha límite para la finalización de la emergencia.
Isabel Cristina Zuleta, vocera del Movimiento Ríos, publicó en horas de la mañana un video en el que daba cuenta de lo que sucedía en ese momento:
“Estamos acá en el sitio El Bombillo desde las seis de la mañana, desde las cinco y media de la mañana nos dijeron que había caravanas para pasar del otro lado desde el municipio de Ituango hasta el municipio de Briceño y continuar nuestro recorrido después de realizar nuestra acción por la defensa del clima en el planeta y en la unión de todas las comunidades para que no tengamos este calentamiento global que nos está llevando a esta crisis.
No nos han dejado pasar. Lo que nos han dicho es que tienen sospechas de que nosotros nos bajemos en medio de la obra.
Hemos dado nuestra palabra de que no nos vamos a bajar, pero seguimos aquí, no tenemos comida, no tenemos condiciones para quedarnos en este sitio y tampoco nos dan garantías para la libre movilidad.
Les pedimos a todos los compañeros y compañeras de esta gran acción climática planetaria que nos ayuden a exigirle a Empresas Públicas de Medellín que nos permita el paso urgente, que tenemos derecho a pasar hacia nuestros lugares de destino y tenemos derecho a movilizarnos libremente por el territorio colombiano”.
Al respecto, el alcalde de Ituango, Hernán Darío Álvarez Uribe, expidió un comunicado en el que pidió a las “300 personas ajenas al municipio”, integrantes del Movimiento Ríos Vivos, “liderados por Isabel Cristina Zuleta y el señor Genaro Graciano”, levantar “de manera inmediata el bloque de la vía” y cesar todo “acto contrario a la ley que altere la convivencia y orden público”.
Esta es la transcripción del comunicado:
“Como es de conocimiento por la comunidad Ituanguina, el día 8 de septiembre del año en curso llegaron al casco urbano alrededor de trescientas personas (300) ajenas al municipio, integrantes al Movimiento Rios Vivos, liderados por la señora Cristina Zuleta y el señor Genaro Graciano, quien en horas de la noche ingresaron a la fuerza al Coliseo Municipal y desde las 6:00 de la mañana aproximadamente se movilizaron hacia el sector conocido como el Bombillo, donde iniciaron bloqueos de la vía, perjudicando a la población Ituanguina.
Como alcalde Municipal y ciudadano Ituanguino respeto las libertades y derechos de las personas que realizan protestas pacíficas, razón por la cual, frente a los actos ilegales de bloqueo de la vía presentados el día de hoy que realiza el Movimiento Ríos Vivos, enérgicamente rechazo los mismos y estoy en la obligación de ordenar todas las acciones necesarias para reestablecer la convivencia y no permitir que estos actos perjudiquen a la comunidad Ituanguina.
Teniendo en cuenta que los perjudicados con estos hechos somos todos los ciudadanos Ituanguinos, le solicito al Movimiento Ríos Vivos levantar de manera inmediata el bloque de la vía y cesar todo acto contrario a la ley que altere la convivencia y orden público.
Dado en Ituango, Antioquia el día 9 de septiembre de 2018.
Hernán Darío Álvarez Uribe, alcalde municipal”.
Finalmente, tras un acuerdo entre los manifestantes y la Fuerza Pública, se permitió el paso de los manifestantes.
El Movimiento Ríos Vivos Antioquia ha denunciado constantemente que el proyecto hidroeléctrico afecta a más de 26 mil hectáreas de tierra y 19 municipios en la región que comprende. Hidroituango se ha ido construyendo con base en una indiscriminada y salvaje tala de árboles, lanzamiento de madera desechada y escombros al Río Cauca y otras actividades que impactan negativamente el ambiente en perjuicio de la naturaleza y de las comunidades campesinas locales, que han sido marginalizadas, amenazadas y atacadas por grupos armados ilegales con marcados intereses en la región y en la megaobra.