Srinagar (India), 2 de junio de 2022.- Un trabajador bancario de la minoría hindú murió este jueves tras ser tiroteado por un insurgente en un nuevo ataque selectivo en la Cachemira india, el segundo en los últimos días en esta región de mayoría musulmana disputada entre la India y Pakistán, y con un potente movimiento separatista.

El ataque ocurrió esta mañana en el área de Mohanpora, en el distrito meridional de Kulgam, cuando la víctima, procedente del estado occidental indio de Rajastán, se encontraba en la sucursal bancaria, afirmó a Efe un oficial de Policía, que pidió el anonimato.

Protesta contra el asesinato de minorías en Srinagar. EFE/EPA/FAROOQ KHAN

«Los terroristas dispararon e hirieron gravemente a Vijay Kumar», que murió mientras los servicios médicos lo trasladaban de urgencia a un centro de salud, añadió la fuente.

El incidente se produce dos días después de que una maestra hindú fuera asesinada a tiros en una escuela en Cachemira, en un nuevo ataque selectivo contra esta minoría religiosa en esta región de mayoría musulmana.

AUMENTO DE ATAQUES SELECTIVOS

Los ataques selectivos contra miembros de la minoría hindú se han convertido en un problema creciente en la región, después de que en agosto de 2019 el Gobierno liderado por el partido nacionalista hindú BJP retiró el estatus de semiautonomía a Cachemira.

El Gobierno del primer ministro indio, Narendra Modi, justificó la medida como un modo de impulsar el desarrollo, al permitir ahora el asentamiento de empresas o individuos de fuera de la región, algo que impedía su estatus especial, pero los críticos ven un modo de cambiar la demografía de este territorio de mayoría musulmana.

Las manifestaciones de miembros de la minoría hindú en la región se han multiplicado reclamando una mayor protección.

Solo en los últimos dos meses al menos cuatro hindúes murieron y otro resultó herido en ataques de insurgentes en la Cachemira india. Además, el pasado octubre, dos maestros no musulmanes murieron en un ataque selectivo en Srinagar, la principal ciudad de la región.

«El Gobierno nos ha convertido en chivos expiatorios», dijo a Efe Avinash Bhat, un empleado hindú local que huyó de la región a principios de la década de 1990, cuando dio inicio una rebelión armada independentista, y que regresó hace algo más de una década como parte de un programa especial de las autoridades indias.

«Exigimos nuestra seguridad, nada más», indicó por su parte a Efe Rakesh, otro empleado migrante hindú.

Ante el aumento de ataques hacia las minorías religiosas, un portavoz policial en Srinagar, que prefirió no dar su nombre, aseguró a Efe que están aumentando la seguridad en los complejos residenciales donde viven estos empleados y así «generar confianza», pero éstos se quejan por su parte que no sucede así en sus trabajos.

El aumento de estos ataques selectivos han puesto en alerta al Gobierno de Nueva Delhi, que según fuentes oficiales habría convocado mañana a las autoridades de Cachemira para estudiar la seguridad en la región y las posibles medidas que tomar.

Pakistán reclama la completa soberanía de Cachemira desde la partición del subcontinente en 1947 y su independencia del Imperio británico, mientras que la India acusa al país vecino de patrocinar a terroristas que atacan en territorio indio.

Las dos naciones han librado varias guerras y conflictos menores por este territorio, separado por una frontera provisional que divide Cachemira en dos y que es una de las zonas más militarizadas del mundo.

EFE

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