Roma, 26 de junio de 2025.- Italia afronta una intensa calor que afecta a buena parte del país, donde se registran temperaturas extremas que están llegando a superar los 40 grados y que se mantendrán así al menos hasta la primera semana de julio, con hasta 13 ciudades del centro y norte del país en estado de máxima alerta.
Bolonia, Bolzano, Brescia, Florencia, Perugia y Turín se encuentran ya este jueves en alerta roja, según los últimos boletines del Ministerio de Salud, que advierte de que mañana viernes el número aumentará hasta 13, al sumarse a la lista Roma, Milán, Venecia y Verona.
Además, en otras 12 ciudades, entre ellas Ancona, Pescara, Rieti y las sureñas Nápoles y Palermo, se ha activado la alerta naranja o el segundo nivel de máximo riesgo para las personas más vulnerables, como los niños, ancianos o enfermos crónicos.
La ola de calor, que se prevé que sea una de las más intensas y persistentes de los últimos años, está provocando temperaturas de 35 grados en muchas regiones, con récords por encima de los 40 grados y se prevé que se intensifiquen aún más durante el fin de semana, según los meteorólogos.
A esto se suman las “noches tropicales”, con mínimas que se mantienen por encima de los 20 °C, dificultando el descanso y aumentando los riesgos para la salud.
Los expertos alertan de que el anticiclón africano que está provocando esta situación continuará sobre el país durante los próximos 10 días, con dos picos de calor principales: uno este jueves y otro, aún más intenso, el próximo domingo, mientras esperan una leve disminución de temperaturas a partir del próximo miércoles.
El responsable es un potente anticiclón subtropical de origen norteafricano, que impulsa aire cálido desde el desierto del Sahara y que provoca un “efecto triple”: arrastra aire subtropical muy cálido, lo comprime hacia abajo y favorece la estabilidad atmosférica, con cielos despejados y máxima radiación solar en pleno solsticio, según meteo.it.
Lo más preocupante es la duración de esta ola de calor, similar a la del verano de 2003, cuando el calor extremo no dio tregua durante julio y agosto, pues en lo que va del verano, Italia está registrando temperaturas hasta 5 grados por encima del promedio estacional.
El impacto en la salud pública ya comienza a hacerse sentir. En Perugia, que se encuentra este jueves en alerta roja, los ingresos en urgencias han aumentado en los últimos días, con uno de cada cuatro pacientes mayores de 75 años y en condiciones de fragilidad, informan los medios locales.
En las zonas costeras, además, el calor se combina con una alta humedad y el calentamiento del mar Mediterráneo, reduciendo su efecto moderador y favoreciendo las noches tropicales.
Las autoridades sanitarias instan a la población a extremar precauciones, como evitar salir en las horas de más calor, hidratarse constantemente, mantener frescos los ambientes interiores y cuidar especialmente de ancianos, niños y personas enfermas.
EFE