Mauro Esteban Villa Murillo, alias el Costeño, llegó a un acuerdo judicial con la Fiscalía General de la Nación y fue sentenciado a 10 años de prisión por los delitos de concierto para delinquir agravado, extorsión agravada, desplazamiento forzado agravado y porte ilegal de armas de fuego de defensa personal.
Alias el Costeño, excabecilla del Grupo Delincuencial Organizado (GDO) Niquía Camacol, con injerencia en el municipio antioqueño de Bello, aceptó su responsabilidad en el desplazamiento forzado de un obrero de la construcción, quien fue obligado a abandonar su casa por negarse a hacer parte de la organización criminal.
El 5 de octubre de 2016, la víctima fue desplazada con su esposa y su hijo de 4 años por amenazas de muerte. Días después varios delincuentes quemaron los elementos que había dejado en el inmueble.
Villa Murillo también aceptó cargos por la extorsión a una madre de familia que debió pagar $2.500.000 para evitar que su hijo fuera asesinado.
Los investigadores establecieron que con sus actividades delictivas, el procesado generaba recursos a la organización por unos 400 millones de pesos mensuales.
Alias el Costeño fue capturado por la Policía Nacional el 30 de octubre de 2019, cuando portaba una pistola calibre 9 milímetros y 45 cartuchos para la misma. En la acción fueron incautadas 5 libras de marihuana, así como 295 cigarrillos de la misma sustancia y $2.000.000 en efectivo producto de la venta de estupefacientes.
Como parte del preacuerdo el sentenciado devolvió el dinero producto de la extorsión a la madre de familia.
