El fenómeno de la guerra territorial que se vive en el Bajo Cauca —en los municipios de Caucasia, Cáceres y Tarazá— entre Los Caparrapos y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC o Clan del Golfo), se ha trasladado a los municipios de El Bagre y Zaragoza, cercanos al sur de Bolívar y el Nordeste. Los sucesos acaecidos a finales de diciembre y primeros días del 2019 han prendido las alarmas.
El asesinato de José Rafael Solano, presidente de la junta de acción comunal, el pasado 4 de enero de 2019, en la vereda Puerto Jobo, municipio de Zaragoza, inició el registro de líderes asesinados en Antioquia. De acuerdo con algunas fuentes, que pidieron reserva de su identidad, los líderes que se opongan a la minería ilegal tienen amenazas de muerte, tanto de Los Caparrapos, procedentes de Cáceres, como del Clan.
La disputa territorial en El Bagre tiene dos protagonistas: alias Negro Cristian y alias Braque, de las AGC, quienes se han enfrentado en una guerra intestina por el control del tráfico de droga que sale del sur de la serranía de San Lucas, jurisdicción dominada por el Frente de Guerra Darío de Jesús Ramírez Castro.
Varios hechos criminales, cometidos por alias Braque, estarían siendo imputados al Negro Cristian, con el interés de pasar desapercibido del radar de las autoridades.
El asesinato al parecer de un supervisor enviado por Otoniel, jefe máximo de las AGC, desde Urabá, habría sido ordenado por Braque, luego de que el emisario hubiera sostenido un encuentro con el Negro Cristian.
El 24 de diciembre fue detonado un artefacto explosivo en una discoteca del barrio El Porvenir, dejando un saldo de 25 personas heridas. El artefacto habría sido lanzado por dos hombres que se movilizaban en motocicleta. Ahí comenzaría el plan criminal de alias Braque para enlodar a su enemigo, el Negro Cristian, quien ejerce el poder y la vocería de las AGC en los municipios de El Bagre y Zaragoza.
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El panfleto enviado presuntamente por alias Negro Cristian —o Alfonso—, quien se hace llamar Claudio Alfonso Maturana Hurtado, habría sido una estrategia de propaganda negra de alias Braque para relacionarlo con Los Caparrapos.
Luego de la zozobra creada por las AGC con el panfleto, llegó el terror. La tarde del 27 de diciembre se vio opacada por un hecho escabroso, desconocidos arrojaron la cabeza de un masculino a la vista de la población que a esa hora cruzaba el puente que comunica la zona urbana de El Bagre con el corregimiento La Palizada-Buenos Aires, de Zaragoza, en donde según algunas fuentes las AGC habrían establecido una casa de pique. Se desconoce qué habrían hecho con el resto del cuerpo de la víctima degollada. [Ver Análisis Urbano]
Este acto de confrontación con la población civil habría sido ingenio de alias Braque para dirigir las acciones de la Fuerza Pública en contra del Negro Cristian, quien tiene control del corregimiento de Puerto Claver, desde donde dirige las acciones criminales para contrarrestar los ataques de su enemigo interno.
Durante el 2018, hubo en El Bagre un total de 40 homicidios, 10,8 % de los ocurridos durante el año en la subregión del Bajo Cauca que ascienden a 369. El incremento de los asesinatos fue del 205 % con relación al 2017.
El 2019 comenzó con el asesinato de Rober Antonio Méndez, de 26 años de edad, quien fue asesinado al parecer por las AGC, producto de rencillas criminales. La víctima habría huido hacía ocho años de El Bagre por deudas de microtráfico. Presentaba anotaciones por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, fuga de presos y hurto. [Ver Análisis Urbano]
Durante el 2018 en El Bagre ocurrieron un total de 40 homicidios, de los 369 ocurridos durante el año en la subregión del Bajo Cauca, teniendo un incremento del 205% en relación con el 2017.
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La confianza de los ciudadanos del municipio de El Bagre se encuentra diezmada, no solo por la captura del alcalde Ángel Mesa Castro, investigado por presuntos actos de corrupción, con lo cual se creó un desgobierno que reinará durante todo el 2019, año electoral, sino por la falta de eficacia de la Fuerza Pública en la lucha contra las estructuras criminales que extendieron sus dominios en la localidad.
Se afirma que los Caparrapos y el bloque Virgilio Peralta Arenas no son lo mismo, que nada tienen que ver los unos con los otros. En consecuencia, se niega que los Caparrapos hagan presencia en El Bagre. Son teorías que no se pueden descartar. Asimismo, la estructura BVPA niega que alias el Negro Cristian sea de sus filas. Son las AGC o Clan del Golfo y el ELN quienes ejercen el control social, la seguridad y el mercado ilegal de El Bagre y del sur de Bolívar. En otras palabras, podemos afirmar que el foco generador de violencia en el Bagre es la disputa en las filas de las AGC, disputa que tarde o temprano resolverán quienes tienen el poder real en esta organización criminal.
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